La huerta de Aranjuez vende a domicilio para tratar de superar la crisis del coronavirus

La huerta de Aranjuez
La huerta de Aranjuez

Los agricultores de Aranjuez están impulsando la venta a domicilio de productos como los espárragos y los fresones para tratar de darles salida ante el cierre de restaurantes y paliar una temporada que auguran que va a ser "catastrófica" por la crisis del coronavirus.

Ante el cierre de los restaurantes, que son los principales consumidores de las verduras y hortalizas de la huerta de Aranjuez, los agricultores están tratando de suplir los sistemas tradicionales de venta por el reparto a domicilio, recibiendo los pedidos a través de WhastApp.

Un sistema de economía circular

"Estamos haciendo reparto a domicilio porque buena parte de nuestra producción la movía la restauración de Aranjuez y de Madrid y ahora está cerrada", explica a Fernando Alcázar que cultiva siete hectáreas de terreno en el entorno del Real Cortijo de San Isidro, un espacio habitual para la venta directa de los productos que "ahora no se consumen en los restaurantes".

La huerta de Aranjuez se basa en un sistema de economía circular, ya que prima la calidad sobre las grandes cantidades de producción, llevando directamente las verduras del campo a la mesa