Rocío Jurado, la más grande, en ‘Huellas de elefante’

  • ESTE VIERNES, A LAS 22.30H, CON GOYO GONZÁLEZ

Las ‘Huellas de Elefante’ de Telemadrid se centran, este viernes a las 22.30h, en “la más grande”: Rocío Jurado. A través de episodios ocultos y olvidados en la memoria y de sorprendentes archivos audiovisuales y de prensa escrita, se recordará la vida de una mujer que se atrevió a desafiar la censura y mostrar su cuerpo más allá de lo permitido. Al mismo tiempo que desnudaría también su alma a través de canciones inolvidables y declaraciones antológicas que se analizan con nuevos ojos y que adquieren hoy en día un significado muy especial.

Rocío Jurado se muestra como una mujer avanzada, empoderada y libre en plena resaca del franquismo. Sincera, desinhibida y segura de sí misma habla sin tapujos del amor, la soledad y el sexo. “Huellas de Elefante” rescata del olvido estos y otros documentos inéditos que trazan una de las biografías más interesantes que se han visto hasta ahora en televisión.

Un recorrido de varias décadas por una España en pleno cambio. Desde principios de los años 70 cuando Rocío aterriza en Madrid del brazo de su madre y una maleta de madera hasta junio de 2006, cuando “la más grande” fallece de forma prematura por culpa de un cáncer de páncreas.

Su prodigiosa voz y su fuerte personalidad la hicieron única en el mundo. Su pasión por la vida la llevó a luchar sin tregua hasta el último momento.

El viernes, a partir de las 22.30 horas de la noche en Telemadrid, “Huellas de Elefante” seguirá el rastro de “Rocio Jurado, la más grande” con sus grandezas y sus miserias. Con sus inolvidables canciones y sus sabias palabras que quedan ya para la historia.

INVITADOS

Ángel Antonio Herrera, periodista y escritor. Ha estado presente en los momentos más importantes de la última etapa de Rocío, como su boda con Ortega Cano o su último concierto en Televisión Española que se grabó pocos meses antes de su fallecimiento. “La conocí cuando tuvo algunas quejas de lo que yo había escrito sobre Rociíto cuando Rociito era Rociito. Era muy visceral. Enfadada era tremenda. Pero tenía una ternura también incalculable, muy poderosa. Estuve en la rueda de prensa en la que anunció su enfermedad y también en su última actuación para Televisión Española. Rocío es pionera en un montón de cosas como el vestuario. Se quita la bata de cola y empieza a vestirse con transparencias. Y además canta cosas modernísimas. Hay letras de Rocío que se pueden considerar ultrafeministas”.

Beatriz Cortázar, periodista. Tuvo siempre una relación muy buena con Rocío Jurado no sólo en los platós de televisión sino más allá de las cámaras. Asegura que era una mujer muy social, extrovertida y muy abierta de mente, muy moderna. Beatriz recuerda que lo que más le dolía era su familia: “Mientras Rocío estuvo viva, la familia estuvo unida porque Rocío quería que hubiera unión. Pero era una unión cogida con alfileres porque en el momento en el que ella falló, saltó todo”. Beatriz defiende también su matrimonio con Ortega Cano: “A Rocío Jurado le dio mucha alegría José Ortega Cano. Mucha”.

Carlos Ferrando, periodista y amigo personal de Rocío. Recuerda que comenzó su carrera como periodista gracias a la madre de Rocío Jurado: “En 1970 me contrató para hacer un boletín de fans para su hija”. “Rocío revoluciona el mundo de la copla. Era una mujer muy politizada, tenía su postura y fue la primera folclórica que hizo un desnudo integral en el cine”. “A mí me han pegado pocas personas en mi vida y Rocío fue una de ellas aunque me lo merecía”. “Rompimos por la niña porque yo me negué a secundar la historia de convertirla en top model. No volvimos a hablar hasta el final de su vida gracias a la mediación precisamente de Rocío Carrasco”.

Terelu Campos, periodista y amiga personal de Rocío Carrasco. Considera a la hija de la Jurado como una hermana más. Al tener una relación tan cercana conoce muchas anécdotas de la Rocío Jurado más familiar. “Ella no quería vivir enfrentada a la prensa, primero porque ella siempre tuvo buena relación con la prensa, ella decía, mis niños, mis niños de la prensa. Pero, luego claro cuando ya se empezó a meter con su hija, ella no estaba acostumbrada a que se hablara de ella en esos términos, ni a que se le cuestionara. Pensaba que la estaban manchando y ensuciando, siendo ella lo que era, pero lo que era como artista claro”. “No ha habido ni habrá una mujer con su voz ni con su personalidad”.