Conocida antiguamente como Constantinopla, la ciudad de Estambul es la más grande de toda Turquía y la capital más poblada de Europa con más de 14 millones de personas. Un maremágnum de contrastes y posee un impresionante legado arquitectónico y cultural, gracias a ser, geográficamente, la ciudad que sirve de puente entre Asia y Europa, entre Oriente y Occidente.
Los atractivos de la ciudad son casi inagotables, entre ellos una deliciosa gastronomía, repleta de elaboradas recetas con aromas orientales y toques importados de Occidente. Solo hay que darse una vuelta por alguno de los múltiples mercados de productos y especias para darse cuenta.
Pero la mejor forma de conocerla es a través de los madrileños que allí hemos encontrado. Como Mónica, una psicóloga madrileña de Chamartín, que nos lleva al Palacio de Topkapi, centro administrativo del Imperio otomano y residencia de los Sultanes hasta mediados del S.XIX. Entre sus colecciones se encuentra un impresionante tesoro y las reliquias de los principales profetas, traídas desde Egipto cuando Estambul pasó a ser la capital del Califato Otomano.
Las joyas son, precisamente, una de las grandes protagonistas del Gran Bazar y, gracias a ellas y a nuestra madrileña, tenemos la enorme suerte de subir al tejado de este centenario mercado, un lugar al que muy pocos tiene acceso y donde se ha rodado una espectacular secuencia de la película Skyfall.
Con nuestra madrileña recorremos otros lugares curiosos de la ciudad, como la estación del mítico Orient Express, o el Hotel Pera, donde podemos alojarnos en la misma habitaciónque lo hiciera Agatha Christie.
Continuamos viaje, en barco, por el Bósforo para contemplar maravillas como la Torre de Leandro o las lujosas construcciones y palacios de sus orillas unidas por el gran puente del mismo nombre.
Hugo, un triatleta y ejecutivo de Móstoles, se fue hace ya 12 años de Madrid y tras pasar por Roma y Berlín -donde conoció a la que es su mujer en la actualidad- decidió emprender ruta hacia Estambul para abrir una sucursal de la multinacional Michael Page (capta ejecutivos para empresas) y ahora es director general de la misma. Para estar en forma, Hugo dedica cerca de cinco horas diarias a la bici, a la natación y al running. Con Hugo conocemos lo que se siente al vivir entre Europa y Asia, con el Bósforo de por medio. También nos enseña el Zorlu Center, propiedad de una acaudalada familia turca, el centro comercial más lujoso y moderno del mundo. La sensación de contemplar la ciudad desde lo alto de la Torre Sapphire, es todo un lujo.
Bea, una madrileña de Embajadores con un trabajo muy especial: se dedica a vender telenovelas turcas al resto del mundo. Con ella conocemos el Estambul más chic en el barrio de Nisantasi, la milla de oro de la ciudad, donde vive la mayoría de artistas e intelectuales turcos y encontramos las tiendas de marcas de lujo internacionales. Para reponer fuerzas optamos por algo más económico y típico como una simit con ayran, es decir, una rosquilla salada con semillas y una bebida a base de yogur.
No tan conocido pero igual de interesante es el barrio de Eyup, que nos descubre David, madrileño de Moratalaz, con el que navegamos también por el histórico Cuerno de Oro y visitamos el Acueducto de Valens. David nos descubre otras tradiciones poco conocidas y curiosas de Estambul como son las sanguijuelas curativas, o los conejos de la suerte.
José, de Chamberí, conoció al amor de su vida sólo una hora después de aterrizar en Turquía. Ahora, tras casi ocho años de relación, vuelve a estar soltero y es el encargado de la tienda de alquiler de ropa y disfraces más famosa de Estambul. José nos guía por las más de 4.000 tiendas del Gran Bazar, donde encontramos el mayor número de imitaciones que uno puede imaginar: bolsos, zapatos, ropa. Con él visitamos otros de los lugares imprescindibles como la Plaza Taksim, Torre Gálata, Santa Sofía o la Mezquita Azul, una de las más de 2.550 que existen en esta ciudad extraordinaria.
RECOMENDACIONES DE VIAJE
Documentación: Los ciudadanos españoles pueden entrar al país con pasaporte o DNI. A partir del 1 de enero de 2015 la validez del documento debe ser superior en 60 días a la fecha de caducidad del visado turco o permiso de residencia. No obstante, hasta el 31 de diciembre de 2014 se permite que pasaporte o DNI tengan una fecha de caducidad de 90 días a contar a partir de la fecha de caducidad del visado o permiso de residencia. En el caso de entrar con pasaporte, tras el paso del control policial, conviene verificar que se haya colocado la etiqueta del visado (adhesiva, parecida a un sello postal) y que la policía haya estampado un sello redondo, en donde figure la fecha de entrada y la leyenda GIRIS ("entrada" en turco). Se debe prestar especial atención a estos extremos sobre todo si se realiza la entrada al país por alguna de las fronteras terrestres. Las autoridades turcas verificarán a la salida que el visado no haya caducado. En el caso de entrar con DNI se nos facilitará un impreso en donde se colocarán el visado y el sello de entrada y la fecha de caducidad del visado. Tenemos la obligación de llevarlo durante toda la estancia en Turquía y entregarlo al agente del puesto fronterizo al salir del país.
Visado: Sí. Se puede solicitar a través del sistema e-Visado.
Vacunas: No son obligatorias, pero se aconseja una vacuna de recuerdo trivalente contra la difteria, el tétanos y la poliomielitis. Otras recomendables (según las condiciones de higiene y la duración de la estancia) son las de fiebre tifoidea, hepatitis viral A y B.
Moneda: Lira turca. El cambio aproximado es de 1 € = 3 liras. El uso del euro y el dólar está bastante extendido. No existe límite a la entrada de divisas en Turquía, pero solo se pueden sacar del país el equivalente a 5.000 dólares. Hay muchas oficinas de cambio en Estambul, Ankara y en las principales zonas turísticas del país. El cambio de billetes se puede efectuar en aeropuertos, bancos comerciales, hoteles y en las oficinas de cambio 'Döviz Satis Bürosu'. Lla red de cajeros automáticos funcionan adecuadamente y se pueden utilizar sin problemas tarjetas de crédito y débito españolas.
Sanidad: Las condiciones sanitarias son en general aceptables y el país cuenta con una buena red de clínicas privadas en las zonas turísticas y urbanizadas. Es conveniente contratar antes del desplazamiento un seguro médico que cubra los gastos médicos y la repatriación médica. Las enfermedades más comunes son las transmitidas por los alimentos y el agua: fiebres tifoideas y paratíficas, hepatitis vírica... más notables en verano. Es conveniente hervir las verduras o lavarlas con una gota de lejía de uso alimentario si se consumen crudas. Se recomienda igualmente tener prudencia con el consumo de pescado en zonas no costeras durante los meses de verano. En caso de viajar a Turquía, se recomienda utilizar exclusivamente agua mineral embotellada para beber. También conviene evitar el consumo de cubitos de hielo si no se tiene la certeza de que han sido preparados con agua mineral embotellada.
Seguridad: A pesar de la cercanía de Turquía con zonas de conflicto como Siria, la estancia en Estambul es segura, más allá de las precauciones habituales que debe tomar todo turista en zonas de gran afluencia. Tampoco Turquía está libre de la amenaza terrorista, tanto en zonas fronterizas como en las grandes ciudades. En cualquier caso, si el viaje se pretende extender a zonas más orientales del país, es conveniente consultar en la embajada.
Datos de interés: Turquía se encuentra enclavada en una zona de actividad sísmica, pero resulta imposible predecir la intensidad de dicho riesgo o el momento en que pueda producirse. El pasado 24 de octubre de 2011 tuvo lugar un fuerte terremoto de magnitud 7,2 en Van (al sudeste del país) que causó la muerte a 432 personas. En las visitas a las mezquitas es necesario descalzarse. Las mujeres deben cubrirse la cabeza. Es mejor evitar acudir a las mezquitas el viernes a la hora de la oración. En ciertas zonas protegidas o en la proximidad de ubicaciones militares, está estrictamente prohibido tomar fotografías o filmar. En ciertos museos, también puede estar prohibido. En la compra de alfombras, es necesario solicitar la factura para presentar en la aduana, y para la exportación de alfombras antiguas es necesario presentar la factura y un certificado del Museo Etnográfico. Turquía es un país de tránsito en materia de narcotráfico de todo tipo de estupefacientes (cocaína, heroína, cannabis etc.). Se desaconseja aceptar paquete alguno sin conocer su contenido o comprar productos de contenido dudoso.