Hawái, surf y aventuras en medio del Pacífico

  • Es el archipiélago más aislado del mundo y uno de los destinos turísticos más deseados por su clima y sus extraordinarias olas

Visitamos la paradisíaca Hawái, un archipiélago con cientos de islotes, atolones, arrrecifes e islas, aunque solo ocho habitadas, situado en medio del océano Pacífico norte.

Pertenece a Estados Unidos a pesar de estar a más de 4.000 kilómetros del continente americano, lo que le convierte en el archipiélago más aislado del planeta.

Hawái es un paraíso tropical en el que disfrutar de playas maravillosas, practicar surf, hacer atrevidas excursiones y explorar volcanes... Un destino turístico de primer orden con un invierno de 25º centígrados.

El mar de Hawái es muy limpio gracias a las corrientes del Pacífico. La fuerza y altura de sus olas es única. Lugares como Waimanalo, Sandy, Waikiki, una de las más famosas del mundo, o Haleiwa, la capital mundial del surf, atraen anualmente a millones de turistas y estudiantes, como el mismísimo Barack Obama, que se graduó aquí.

Hawái es el único lugar del mundo donde se puede visitar un volcán en activo de cerca, sin peligro. En Big Island visitamos el parque de los volcanes con el Mauna Loa, el más grande del mundo con 4.200 metros en la superficie y más de 5.000 bajo el agua.

La actividad sísmica convierte el archipiélago en una zona muy expuesta a los tsunamis. En la población de Hilo lo han sufrido especialmente.

La biodiversidad de Hawái es extraordinaria. Manoa Falls, a tan solo 20 minutos de Honolulu y Hanauma Bay son dos ejemplos de ello.

La mezcla de culturas atraídas por este paraíso se puede apreciar en el Valle de los Templos, un cementerio tropical con monumentos funerarios de varias religiones.

Las islas de Hawái han servido de escenario para películas y series tan conocidas como 'Perdidos', 'Godzilla', 'Parque Jurásico' o 'De aquí a la eternidad'.

Y lugares históricos tan importantes como la base naval de Pearl Harbour, clave en el desarrollo de la II Guerra Mundial.

Javier, María, Mery, Alberto, Lucía, nuestros madrileños, nos han puesto el leis o collar de flores para darnos la bienvenida y nos han guiado por este paraíso en la tierra.