"The Black Holes", un cómic sobre el desarraigo y la angustia ante el fracaso

"The Black Holes", un cómic sobre el desarraigo y la angustia ante el fracaso
"The Black Holes" |Telemadrid

El dibujante Borja González reflexiona sobre el desarraigo y la angustia por alcanzar el éxito en "The Black Holes", su segunda novela gráfica tras "La reina orquídea" en la que construye su universo "personal" y afianza "una nueva manera de trabajar", asegura en una entrevista con Efe.

"The Black Holes" (Reservoir Books), una obra que puede clasificarse a medio camino entre la ciencia ficción y la fantasía decimonónica, narra una historia doble ambientada en dos épocas distintas y conectadas a través de unas imágenes "naturalistas" en las que los personajes ejercen una función casi accesoria.

"En el momento en el que terminé el primer libro me di cuenta que me había dejado muchas cosas en el tintero", asegura González, que ha tratado de recuperarlas partiendo de la historia de varias chicas adolescentes que quieren montar un grupo de punk y otra trama diferente ambientada en 1856.

"El punto de partida es el grupo de música y a partir de ahí ya fui construyendo", explica González sobre este argumento que califica de "no demasiado importante" ya que el ambiente que genera la obra "permanece más que su trama".

Un motivo por lo que decidió crear una atmósfera "retro" que se debe a "un estado de ánimo general" que el autor experimentó mientras escribía su primera novela gráfica.

"En 2015 hubo una fiebre por lo retro y un revival de lo ochentero tremendo", asegura este dibujante.

"Los 80 siempre se recuerdan como una cosa maravillosa mientras que yo pensaba en el futuro como algo horrible. Este punto fue el que me llevó a crear este grupo de chicas adolescentes que quieren montar un grupo de punk de los 70", afirma.

Sin embargo, esta historia se enlaza con otra que sucede en un 1856 "muy básico" donde su protagonista, Teresa, sí que tiene una mirada hacia el futuro, "mucho más imaginativa" que destaca frente al resto de personajes, en su totalidad mujeres.

"Posicionarme en el papel de una mujer me permite aprender de mí mismo cosas que tal vez me he negado. Me interesa mucho esa parte del feminismo, todo eso que nos hemos perdido como hombres por habernos negado nuestra parte más femenina", afirma al tiempo que reconoce que "hablar a través de personajes femeninos" es "un ejercicio" que continuará haciendo en sus próximos trabajos.

Así, la trama que aborda el recorrido de esta banda musical cuenta cómo ninguna de sus componentes se ponen de acuerdo para componer; y la situada en el pasado muestra la historia de una chica adelantada a su época que imagina historias de ciencia ficción y fantasía, algo que no es comprendido por su entorno.

Una afición que comparte González, un autor muy interesado en la ciencia ficción y tiene como referentes a autores como Thomas Pynchon, Philip K. Dick o J. G. Ballard.

"A veces no me creo lo que estoy viendo, no tengo claro si es todo una gran farsa o sencillamente soy yo que no soy capaz de entenderlo", explica González para hacer entender por qué en la historia situada en 1856 ha creado "una realidad incierta" con unos personajes que carecen de rostro y unos dibujos en los que abundan las escenas naturales.

"No estamos tan definidos por nuestro rostro o por nuestros actos como por lo que nos rodea. Quería hacer los personajes más pequeños dentro de la página de forma que el escenario siempre sea más grande que ellos y en ese momento me di cuenta de que me sobraban los rasgos", reflexiona.

Personajes éstos que en "The Black Holes" viven en entornos llenos de lagos, bosques o cielos estrellados, paisajes donde González hace que sus personajes depositen "sus miedos y ansiedades", sensaciones que tienen que ver con la desconexión y la ansiedad por no ser capaces de visualizar un futuro.