Varios ayuntamientos han dado la voz de alerta contra determinadas canciones populares que consideran machistas.
La polémica se ha extendido al ritmo de algunos de los temas más pegadizos del verano.
Los especialistas advierten: no todo vale para seducir al público adolescente.
Y con él llegó el escándalo. Letra provocadora, ritmos cálidos y la mujer como objeto. Maluma y su canción "cuatro babys" ha desatado la polémica. El cabildo de Tenerife ha retirado su subvención a la actuación del cantante colombiano. El mensaje comienza a calar entre su público.
Otros ayuntamientos como el de Valencia han cancelado ayudas públicas para actuaciones de grupos con letras sexistas.
En el País Vasco se ha elaborado una lista de canciones que fomentan la igualdad. No están entre las elegidas ninguno de los grandes éxitos del verano: ni Luis Fonsi, ni Enrique Iglesias, ni Shakira.
Estos duelos de raps se llaman peleas de gallos y están de moda entre los adolescentes. Apelan a la hombría y al desafío. Como el celebrado en Cullera, prohibido por incitar a la violencia.
Frente a la canción del verano, la consigna se extiende por toda España: no a las canciones sexistas. El fenómeno va más allá de un ritmo pegadizo.
Poquito a poquito la conciencia de su impacto sobre el publico adolescente se está conviertiendo en el estribillo más repetido.
