Oreja para Pablo Atienza, que roza la Puerta Grande en Las Ventas

Una oreja cortó hoy el novillero Pablo Atienza en la final del certamen internacional de "nocturnas" de Las Ventas, en la que a punto estuvo de salir a hombros de haber matado en condiciones al segundo de su lote.

FICHA DEL FESTEJO.- Cinco novillos de Ana Romero, bien presentados y de interesante juego en conjunto. Destacaron, primero, segundo y cuarto. El tercero tuvo pocas fuerzas; y el quinto desarrolló pronto. El sexto fue un sobrero de Dolores Rufino, manso.

Pablo Atienza, de azul marino y oro: estocada tendida (oreja); y bajonazo (ovación).

Jorge Isiegas: de rosa y oro: estocada delantera (vuelta al ruedo tras fuerte petición de oreja, y bronca "al palco" por denegarla); y pinchazo, estocada contraria y tres descabellos (silencio).

Adrien Salenc, de salmón y oro: dos pinchazos y estocada (silencio); y estocada contraria y dos descabellos (silencio tras aviso).

Incidencias: Antes de arrancar el paseíllo un grupo de unos veinte antitaurinos se arrojó al ruedo de Las Ventas, postrándose en el centro del anillo hasta que la presidencia y el delegado gubernativo dieron orden a la Policía Nacional para desalojarlos.

La plaza registró algo más de un cuarto de entrada en noche de calor soportable.

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ATIENZA PIDE PASO

No partía como favorito. Muchos a lo mejor todavía no le conocían. Pero después de lo de hoy, Pablo Atienza ha pasado de promesa a firme realidad. Y es que el segoviano, además de alzarse como triunfador del ciclo de novilladas nocturnas de "Plaza 1", ha estado a un pasito de descerrajar la Puerta Grande de Madrid.

Solo el feo bajonazo con el que despenó al cuarto utrero de una interesante novillada de Ana Romero le impidió alcanzar la gloria, porque todo lo demás lo hizo a las mil maravillas el joven novillero. Otro que sale relanzado de Madrid. Ojalá tenga oportunidades de seguir creciendo en unos tiempos en los que las novilladas han perdido fuerza en las ferias.

Ya sorprendió Atienza en el que abrió plaza, un novillo con calidad, aunque no sobrado de fuerzas, al que toreó con mucho asiento y relajo por el pitón derecho. Tiene gusto este Atienza y sabe lo que hace. Mató de forma certera y cortó una oreja.

Y otra más pudo haber obtenido del cuarto de no haberlo matado de un feísimo bajonazo. Se fue a portagayola para, después, firmar una actuación seria y decidida con otro novillo encastado al que recibió sin probaturas en los medios. Trasteo de buen nivel por el derecho. Por el izquierdo fue imposible. Bernadinas finales y "sartenazo" que le hizo perder premio.

Jorge Isiegas rayó también a buen nivel con su primero, segundo de la noche, un novillo noble, de bondadoso pitón derecho, con el que el zaragozano anduvo tesonero en una labor argumentada en el toreo a derechas. Le pidieron la oreja, pero el presidente, Justo Polo, acabó denegándosela, por lo que tuvo que soportar una sonora bronca tras la vuelta al ruedo que acabó dando el joven espada.

El quinto desarrolló aviesas intenciones. Isiegas no se amilanó y la planteó batalla con arrojo y exposición. No anduvo bien con los aceros y resultó silenciado.

Adrien Salenc hizo el esfuerzo en la distancia corta con el tercero, en una faena de oficio y voluntad que apenas tuvo calado en los tendidos. El sexto fue un sobrero manso de Dolores Rufino que dejó estar a gusto al francés por el pitón derecho a lo lago de un trasteo nuevamente animoso y entregado.