Paco León rueda en Madrid su tercer largometraje: 'Kiki, el amor se hace'

  • Es una comedia erótico-festiva de aires hippies
  • Cuenta con Natalia de Molina, Belén Cuesta, Luis Callejo, Luis Bermejo, Candela Peña y Alexandra Jiménez

El director sevillano Paco León ha explicado que el mensaje que tiene su nueva película Kiki, el amor se hace -actualmente en grabación- es "profundamente hippie", ya que es de "haz el amor y no la guerra". Kiki narra en clave de comedia cinco historias de amor con curiosas filias sexuales.

En la película, que actualmente se está rodando en localizaciones de Madrid y alrededores, aparecen los actores Natalia de Molina, Belén Cuesta, Luis Callejo, Luis Bermejo, Candela Peña y Alexandra Jiménez, además del propio Paco León, que interpreta el papel protagonista, entre otros.

Esta es la primera vez que actúa y dirige a la vez, situación que, en palabras del propio actor, le ha "sabido a poco". Además ha declarado que al principio "estaba muy miedoso", pero que se lo ha pasado "bastante bien".

El personaje que interpreta León es un personaje que continuamente anda "buscando" junto con su pareja "diferentes filias que reavivan la llama" y por eso "prueban diferentes cosas".

Todo lo contrario sucede con los personajes a los que dan vida Alexandra Jiménez y Candela Peña, que sí tienen sus filias, respectivamente. En el caso de Jiménez, esta da vida a Sandra, una intérprete de signos que tiene elefilia, es decir, "obsesión por determinados tejidos", mientras que Peña ha revelado que a su personaje, una feriante dueña de una tómbola, padece dacrifilia, es decir, que "le pone ver llorar a su marido".

Según indica Jiménez, lo que le atrajo del papel fue que su personaje se sintiera "constantemente fuera de lugar" y que se tratara de una persona sorda. Respecto a cómo es León bajo la dirección, ambas actrices le alaban.

Por un lado, Jiménez destaca la "enorme inteligencia y capacidad de trabajo" que tiene, así como su "encanto personal" y su "carisma". Candela, por su parte, dice estar "aprendiendo mucho" sobre sus "carencias como actriz". "Que te dirija un actor te da mucha marcha", afirma Peña, que a su vez destaca de él que esté "volcado en los actores". "Paco no pretende que preparemos nada", prosigue Jiménez, pues el director "busca sorpresa en la misma acción".

SIN GUION

Ambas han señalado que el director les deja improvisar mientras graban las escenas. De hecho, según cuentan, no tienen guión y las escenas las graban "con cuatro pautas", tal y como ha comentado Peña. El mismo director ha explicado que lo único que no tienen los actores es el diálogo, pero que sí que cuentan con el "tratamiento".

Este procedimiento no es nuevo para Paco León, pues ya trabajó así en "las Carminas", refiriéndose a sus anteriores trabajos detrás de las cámaras (Carmina y revienta y Carmina y Amén). "Ya me he radicalizado un poco" con esta forma de trabajar, aclara el director.

Aunque este proyecto sea de encargo, pues la idea no es suya, sí que ha tenido bastante libertad en rodar la película, explica el director y actor de Kiki. Según afirma, la idea era hacer una adaptación de "una película australiana sobre filias sexuales" y la única "condición" que le impusieron era que le dejaran hacer lo que le "diera la gana", así como que la pacoleonara".

Kiki es una comedia pero en ella "habrá mezcla de géneros" porque a su juicio, prefiere "que no sea una comedia de fórmula". Será una "película festiva de celebración del sexo", indica León.

Tal y como ya sucedió con sus anteriores trabajos como director, el actor afirma que sí que le gustaría probar e investigar nuevas formas de distribución de la película, así como de promoción, pero que esta vez no sabe qué pasará porque no es productor. "Aquí pincho menos", ha expresado.