Rubén Ochandiano vuelve al teatro con un 'Tartufo' de final "agridulce"

Tartufo de Molière
En el Fernán Gómez |Telemadrid

"Agridulce en contraposición al falso 'happy ending' que la censura obligó a plantear a Molière". Así es el final de Tartufo, el impostor, una nueva versión del clásico del siglo XVII que protagoniza el actor Rubén Ochandiano, popular por sus papeles en películas como Biutiful o Los abrazos rotos.

Este montaje de Venezia Teatro, que dirige José Gómez-Friha sobre la adaptación del texto de Pedro Víllora, tendrá su estreno absoluto mañana en el madrileño Teatro Fernán Gómez, donde permanecerá en cartel hasta el próximo 11 de diciembre.

Además de adaptar el lenguaje para que mantuviera la "esencia" de los diálogos originales pero siendo "totalmente actual", Víllora a reescrito "por completo" el monólogo final de la obra, con el que, ha afirmado, el director y él pretenden tender "un puente entre el pensamiento de Molière y el contemporáneo".

"El final del 'Tartufo' del XVII no es la realidad de hoy en día y nosotros queremos acercarnos a la realidad de hoy en día", ha afirmado Gómez-Friha en la presentación hoy de este espectáculo, en el que están presentes temas de actualidad como la corrupción, encarnada en "un Bárcenas" que ostenta "papeles prohibidos".

Orchandiano -que en 2016 tiene pendiente el estreno en cines de la cinta "The Infiltrator"- ha confesado que "hacía rato" que tenía ganas de volver a las tablas como actor y que se sintió "muy hermanado" con la forma de entender las artes escénicas de Venezia Teatro al ver su versión de "Los Desvaríos del veraneo", de Goldini.

Junto al actor, que encarna a un Tartufo que "no es un Torrente sino un seductor por la palabra y los movimientos", se subirán al escenario del Fernán Gómez Marian Aguilera como Elmira, Nüll García como Mariana, Nacho Jiménez como Valerio y Vicente León en la piel de Orgón y de su madre, Madamme Pernelle.

"Tener estos dos papeles es un regalo y una de las cosas más bonitas que me ha pasado en este mundo del teatro", ha afirmado León, ganador del Premio Max de la Crítica en 2007 y de quien Orchandiano se ha "enamorado" en el proceso creativo de este Tartufo, el impostor.

Un montaje en el que Tartufo entra en casa de los Pernelle de mano del señor Orgón como un mendigo que necesita asilo y, poco a poco, empieza a apropiarse de los bienes de la familia utilizando el engaño y las malas artes en favor de su beneficio personal.