U2, la guinda imposible a 35 años de música en el Calderón

U2, la guinda imposible a 35 años de música en el Calderón
U2, la guinda imposible a 35 años de música en el Calderón |Telemadrid

Alejandro Sanz y un disco de aniversario, "Más" (1997), iconos de la música en español, cerrarán este sábado 35 años de "shows" colosales en el estadio Vicente Calderón, una historia que abrieron Rolling Stones y a la que podrían haber puesto la guinda U2 y otro álbum de cumpleaños, "The Joshua Tree" (1987).

"Hubiese sido un muy buen broche de oro", apunta Roberto Grima, presidente de Live Nation España, promotor de algunas de esas noches de leyenda, tras reconocer a Efe que se "miró la posibilidad" de celebrar un concierto de los irlandeses este verano. "Pero por un tema de 'routing' de la gira no fue posible llegar", explica.

No habría sido un mal final para este estadio madrileño que acogió tres espectaculares visitas de Bono y compañía, siempre con el aforo agotado. Así fue en 1993 con los Ramones como teloneros dentro del "Zooropa Tour", también en 1997 con el limón gigante de la arriesgada propuesta de "Popmart" y en su último paso por la capital, hace ya 12 años, dentro del "Vertigo Tour".

Mucho más proclive a la celebración musical que el vecino y rival estadio Santiago Bernabéu, "el Calderón" -como se le conoce popularmente- vivió su primera gran velada de vatios y riffs en 1982, en la ya mítica primera actuación de The Rolling Stones en la capital entre truenos y relámpagos. Sus Satánicas Majestades volverían a él en 1990, 2003 y 2007.

También fue el lugar escogido por David Bowie, en 1987, para su primera actuación en España, tras 20 años de marginar al país en sus giras. Al menos, con "The Glass Spider Tour" puso en bandeja todo su potencial escenográfico y melodramático, descendiendo desde el vientre de una araña translúcida de 18 metros de altura.

Es mucha y variada la fauna que el estadio ha acogido en estos colosales montajes. En 1988, los Pink Floyd de David Gilmour hicieron volar cerdos por encima del graderío para presentar "A momentary lapse of reason".

Ese mismo año, Bruce Springsteen recaló por primera y única vez en el Calderón y entonces, como en posteriores visitas a la ciudad, ofreció un generosísimo repertorio de la mano de la E-Street Band.

Espectacular debió ser aquel verano de 1988, que también recibió el primer concierto en Madrid de Michael Jackson con la vista puesta en su disco "Bad" (1987). Volvería en 1992 para presentar "Dangerous" y colapsó el estadio de público y magia.

El estadio se especializó durante un tiempo en ofrecer los debuts de los más grandes en España. Como Bowie unos años atrás, Prince lo hizo en 1990 con el "Nude Tour" y en el repertorio no faltaron ni "Purple rain" ni "When doves cry".

El año de la capitalidad cultural, los Juegos Olímpicos y la Expo de Sevilla nos visitaron Dire Straits.

En 2005, Hombres G reaparecieron de la mano de sus naturales sucesores, El Canto del Loco, en un multitudinario concierto. Ellos y la música en castellano volvieron a ser protagonistas en 2006 en la gran fiesta por los 40 años de la emisora 40 Principales, que incluyó también a Alejandro Sanz, La Oreja de Van Gogh y Shakira, quien actuó allí en solitario en 2011.

En 2012, Cadena 100 también quiso celebrar allí su aniversario, como la revista Shangay, que en 2014 aprovechó la coincidencia con el Orgullo Gay para celebrar una gran fiesta musical.

Incluso la banda mexicana RBD (1997) tuvo su momento de gloria en el estadio, que ilustró con su multitudinario aforo (en torno a 55.000 plazas al máximo) la dimensión explosiva y a menudo efímera de algunos fenómenos musicales, como Black Eyed Peas en su momento de mayor apogeo tras "I gotta feeling", o One Direction, con una cita doble en 2014.

Dos fueron las veces que AC/DC cantaron en la ribera del Manzanares. La primera, en 2009; la segunda, plagada de bajas (Malcolm Young, su cerebro en la sombra, aquejado de un proceso de demencia, y el batería Phil Rudd, encausado judicialmente). En ambas, no obstante, rugió el rock.

Pletórica de energía se presentó Madonna en 2009. La diva se atrevió a tocar la guitarra y actuó a sus 50 años como si rodara un vídeo gimnástico, lo que incluía el playback. Mucho más atinada y legendaria fue su primera incursión, en 1990, con la gira "Express yourself". Cantó "Like a virgin" y también "Like a prayer", con un hábito oscuro y rodeada por más de 500 cirios.

"De Muse (2010) recuerdo la espectacular producción que traían en esa gira; la suelen traer en todas, pero el formato de nave espacial y el platillo volante con la bailarina acróbata fue increíble", recuerda Grima, que rememora también con cariño el concierto de Coldplay en 2012 entre un mar de miles de pulseras de colores.

Para gestos, el de Bon Jovi en 2013. La banda de Nueva Jersey renunció a su caché para poder actuar en España en lo peor de la crisis económica. Fueron tres horas de rock a no más de 40 euros y solo faltó Richie Sambora, recién salido de la banda.

En 2016, Paul McCartney reivindicó su vigencia musical durante más de 50 años en un concierto que reunió a varias generaciones de melómanos y en el que sonaron desde los inicios con The Beatles hasta el "FourFiveSeconds" que compuso junto a Kanye West y Rihanna.

Un par de semanas atrás fue el turno de reivindicarse de Guns N' Roses. 24 años después de su última actuación conjunta en Madrid, Axl Rose y Slash volvieron a compartir escenario en la capital.

El sello, el próximo sábado, lo pondrá Alejandro Sanz en su segunda gran noche en el coliseo atlético, tras aquella protagonizada en 2001 dentro de la presentación del disco "El alma al aire", esta vez con un concierto repleto de estrellas invitadas que homenajearán los 20 años del álbum más exitoso de la historia española, "Más", algo que, lamentablemente, no podrá volver a decir "el Calderón".

"Con su cierre se pierde un espacio único en el centro de Madrid para hacer grandes conciertos. El Vicente Calderón era muy mágico... ¡Ya lo echamos de menos!", proclama Grima.