Mourinho dirige el entrenamiento del Madrid tras una madrugada polémica

José Mourinho dirigió esta mañana en la ciudad deportiva de Valdebebas el entrenamiento del Real Madrid tras una noche de tensión, en la que, después de la victoria de su equipo sobre la Real Sociedad, hizo unas polémicas declaraciones a un medio portugués, quejándose de que el club le impidiese dirigir a su selección en los dos próximos partidos, que luego tuvo que matizar en el aeropuerto de Vitoria.

Pocas horas después de protagonizar unas declaraciones que corrieron como la pólvora y que tuvo que precisar antes de partir de regreso a la capital de España, al técnico portugués se le vio relajado en la ciudad deportiva de Valdebebas, a la que acudió su hijo.

Tras acabar la rueda de prensa oficial posterior al encuentro en San Sebastián, Mourinho lamentó en un medio de comunicación portugués que se evaporasen sus posibilidades de dirigir a la selección de su país en los dos próximos encuentros.

"Yo quería, pero me quedo diez días de vacaciones a entrenar con tres jugadores", afirmó.

La frase generó tal revuelo que, después de completar en autobús el trayecto San Sebastián-Vitoria para tomar el vuelo de regreso, Mourinho ofreció sobre las 2.30 horas de la madrugada una improvisada rueda de prensa para aclarar sus palabras.

"Estoy triste. Me gustaría echar una mano para que Portugal se clasifique para la Eurocopa, pero al mismo tiempo no tengo derecho a pedir nada al Real Madrid. Es una situación muy difícil de solucionar", expresó.

Mourinho lamentó que la Federación de su país no haya alcanzado un acuerdo con el Real Madrid y culpó de sus declaraciones al entrevistador.

"No he dicho que no entienda por qué no me dejan ir a Portugal. Era una pregunta mal hecha sobre por qué no se había reunido el Real Madrid con la Federación portuguesa y la respuesta es que no entiendo la inexistencia de esa reunión", aclaró.

Antes del encuentro en San Sebastián, Jorge Valdano, director general y adjunto a la presidencia del Real Madrid, dio por zanjado el tema e incluso aseguró que no hubo ningún contacto entre la Federación lusa y el club blanco. Posteriormente se lo trasladó a Mourinho.

"Valdano me dijo que no habían llamada de la federación y no lo entiendo. Debían reunirse las dos partes", dijo 'Mou'.

Desde hoy, y tras menos de seis horas de sueño, Mourinho ya piensa única y exclusivamente en el próximo encuentro liguero del Real Madrid -el martes ante el Espanyol-. Espera que lo ocurrido no haya afectado a la afición madridista.

"Le dije al presidente que al mínimo obstáculo no se haría. Por eso no quiero que haya ninguna duda, por mínima que sea", aclara.