ATA: El sistema de protección social de los autónomos es el "más avanzado de los sistemas tradicionales en Europa"

La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) presentó este lunes un informe sobre el sistema de protección social de los autónomos en España en comparación con la Unión Europea, en el que defiende que se trata del "más avanzado de los sistemas tradicionales en Europa".

Según el informe, en 2016, los 219 millones de ocupados en la UE podían clasificarse de este modo: un 15% eran autónomos, un 8% eran temporales a tiempo completo, el 4% eran temporales a tiempo parcial, el 13% eran indefinidos a tiempo parcial y el 60% restante eran indefinidos a tiempo completo. Esto implica que las "formas no convencionales de empleo asalariado" y el trabajo autónomo suponen, en conjunto, el 40% del empleo en Europa.

El doctor en Economía y autor del informe, José Antonio Herce, señaló que "necesitamos un nuevo marco conceptual para las nuevas formas de trabajo", puesto que "algo muy relevante está a punto de suceder de la mano de la transformación digital". Dichas formas de trabajo "de zona gris", según Herce, "fragmentan y dificultan la adquisición de derechos sociales", además de añadir "nuevos elementos de preocupación para los responsables de las políticas sociales y laborales en todo el mundo".

Por su parte, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, recalcó la importancia de "desmontar la leyenda urbana de que los autónomos españoles son los que más pagan y menos protección social tienen". Esto se debe a que, según el estudio, los autónomos en España disfrutan de derechos sociales "especialmente avanzados", sobre todo en lo relativo a la jubilación, la incapacidad, la maternidad y paternidad o la cobertura por desempleo.

Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de ATA, Celia Ferrero, detalló las dificultades de comparar los sistemas de prestaciones sociales en los países comunitarios, puesto que no todos ofrecen las mismas garantías. En este sentido, aseguró que el marco de protección social español "podría servir como una referencia a la hora de buscar un marco de garantías sociales para las nuevas formas de trabajo no convencionales".