Rajoy afirma que la reforma laboral perjudica a los españoles y Zapatero le pide paciencia

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió este miércoles al líder del PP, Mariano Rajoy, que tenga "paciencia" y que sea "objetivo" con los efectos que está teniendo en el mercado de trabajo la reforma laboral aprobada en junio de 2010. En la sesión de control al Gobierno del Congreso, Zapatero respondió así a Rajoy, quien le pidió que hiciese balance de los nueve meses que lleva en vigor la reforma laboral.

Según el presidente del Gobierno, desde agosto de 2010 a febrero de 2011 se han hecho más de 297.000 conversiones de contratos temporales a indefinidos, el 12 % más que en el mismo período de un año antes, de los que 196.000 fueron a contratos de fomento del empleo estable. Además, se han firmado 37.292 contratos de formación y 29.732 de prácticas, lo que supone un 9,2 % más y un 17 % más, respectivamente.

Zapatero también informó de que, entre julio de 2010 y enero de 2011, han ganado peso los expedientes de regulación de empleo de reducción de jornada, han crecido el 127,4 %, frente a los de extinción de jornada, que han bajado un 1,9 %.Esto supone, explicó el presidente del Gobierno, que la aplicación del modelo laboral alemán a la legislación española está permitiendo mantener el empleo, ya que las empresas están reduciendo las jornadas de sus trabajadores como medida alternativa al despido.

Para Zapatero todos estos datos marcan una tendencia favorable en cuanto a los cambios que se producen en la composición de la estructura del mercado laboral. No obstante, precisó que, "evidentemente, no colman la aspiración central que todos tenemos", que es que la creación de empleo tiene mucho que ver con la consolidación de la recuperación y el crecimiento económico.

MEDIO MILLÓN MENOS DE AFILIADOS

Rajoy le contestó que esos no son los efectos reales que está teniendo la reforma laboral, ya que, afirmó, entre julio de 2010 y febrero de 2011 se han perdido medio millón de afiliados, y se ha pasado de 17,8 millones de cotizantes a 17,3 millones. Además, destacó que entre enero y febrero pasado han bajado las afiliaciones en 273.000 personas.

Estas cifras demuestran para Rajoy que la reforma laboral no está produciendo efectos positivos ni está sirviendo para crear empleo, por lo que echó en cara a Zapatero que el grupo parlamentario socialista no aceptase ninguna de las 71 enmiendas que presentó el PP a la reforma laboral.

Ahora se ve cuál es el efecto de la negativa socialista, aseguró Rajoy, quien explicó que lo que sucede es que ni el Gobierno ni Zapatero son capaces de generar confianza y crédito, que es lo que se necesita para que haya inversión y se cree empleo, dijo.

Por ello, le avisó de que seguirá denunciando esta situación, mientras que Zapatero seguirá perjudicando con su política económica a España y a los españoles.