Se elevan a 58 los muertos y a 515 los heridos del tiroteo en Las Vegas

  • El tirador, que disparó desde una habitación de hotel, tenía más de una decena de fusiles
  • Trump condena la "pura maldad" del tiroteo y visitará Las Vegas el miércoles

Al menos 58 personas han muerto y 515 han resultado heridas a causa de un tiroteo perpetrado el domingo por un francotirador durante un concierto celebrado en Las Vegas y que ya ha sido reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, a pesar de que la Policía no ha reconocido por ahora que se trate de un incidente terrorista.

El suceso ocurrió alrededor de las 22.00 (hora de Las Vegas, 7.00, hora peninsular española) cuando se celebraba un concierto de música country con unos 22.000 asistentes en la explanada situada frente al Mandalay Bay Casino. "Estaban disparando desde algún punto alto. Estaban descargando bala tras bala", ha contado uno de los asistentes a la cadena local KSNV News.

La Policía ha situado al tirador en el piso número 32 de un hotel y lo ha identificado como Stephen Craig Paddock, de 64 años y residente en Mesquite (Nevada). Un equipo de fuerzas especiales terminó irrumpiendo en la habitación, donde localizaron sin vida a Paddock, considerado "el único sospechoso".

El sheriff de Las Vegas, Joseph Lombardo, ha asegurado ante los periodistas que en la habitación también había más de una decena de fusiles, si bien por el momento no han sido capaces de averiguar los motivos que le llevaron a cometer la mayor masacre ocurrida en Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Lombardo ha reconocido que las autoridades no investigaban a Paddock por posibles actividades terroristas y ha asegurado que no hay indicios sobre la posible participación de una organización internacional. La CIA y el FBI también se han pronunciado en el mismo sentido, a la espera de que avancen las pesquisas.

Sin embargo, el grupo terrorista Estado Islámico ha reivindicado el ataque y lo ha atribuido a un "soldado" del califato que se convirtió al islam hace sólo unos meses, según dos notas difundidas en la agencia de noticias Amaq. La reivindicación, recogida por el portal de información terrorista SITE, atribuye motivaciones terroristas a la acción cometida por Paddock.

El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos ha aclarado en una nota que no existe una "amenaza específica creíble" sobre otros lugares públicos, si bien ha admitido que las fuerzas de seguridad podrían adoptar "precauciones adicionales" en las próximas horas. En este sentido, ha destacado la colaboración de las autoridades federales, estatales y locales.

El hermano del sospechoso del tiroteo dijo hoy a los medios que la familia nunca sospechó nada y que las autoridades "no encontrarán secretos en su pasado".

"No tenemos ni idea de cómo pudo ocurrir esto", afirmó hoy Eric Paddock a varios medios locales a las puertas de su casa en Florida, ya que Paddock era "simplemente un tipo cualquiera" y "no hay secretos en su pasado".

"Es como si hubiera caído un asteroide sobre nosotros", comentó, entre lágrimas y con dificultad para hablar por la emoción.

"Cuando investiguen su vida verán que no hay nada que encontrar", agregó.

Los reporteros le preguntaron si su hermano tenía alguna enfermedad mental y él dijo categóricamente que no.

TRUMP CONDENA LA PURA MALDAD DEL TIROTEO

Por su parte, el presidente de EEUU, Donald Trump, condenó hoy como "un acto de pura maldad" el tiroteo y anunció que el miércoles visitará esa ciudad para reunirse con los familiares de las víctimas y los policías.

"Estamos unidos hoy en nuestra tristeza, conmoción y luto" por el tiroteo, dijo Trump en una declaración a la prensa desde la Casa Blanca.

"Visitaré Las Vegas el miércoles para reunirme con las fuerzas de seguridad, los profesionales que respondieron al ataque, y los familiares de las víctimas", anunció el mandatario, quien enlazará ese viaje con el que tiene previsto hacer mañana martes a Puerto Rico para evaluar los daños del huracán María en la isla.

Trump ordenó, además, que la bandera estadounidense ondee a media asta durante cuatro días en todos los edificios federales del país y las embajadas estadounidenses en el extranjero.

El mandatario agradeció la labor de las fuerzas del orden, y dijo que "la rapidez con la que actuaron es milagrosa y previno que se perdieran aún más vidas".

"En los momentos de tragedia y horror, Estados Unidos se une, y siempre lo ha hecho. Apelamos a los lazos que nos unen: nuestra fe, nuestra familia y nuestros valores compartidos", afirmó.

"Nuestra unidad no puede tambalearse por la maldad, nuestros lazos no pueden romperse por la violencia, y aunque sintamos una ira tan grande ante el asesinato sin sentido de nuestros compatriotas, es nuestro amor lo que nos define hoy, y lo que siempre nos definirá", agregó.