Amatrice recuerda a las 299 víctimas del seísmo de hace un año

Terremoto en Amatrice
Terremoto en Amatrice |Telemadrid

Cientos de italianos recordaron hoy a los 299 fallecidos por el terremoto que sacudió hace un año el centro de Italia y que devastó localidades como Amatrice, donde aún son visibles las heridas del sismo.

Aquel 24 de agosto de 2016, a las 03.36 horas locales (01.36 GMT), un terremoto de magnitud seis en la escala de Richter hizo temblar municipios como Amatrice, Arquata del Tronto, Pescara del Tronto o Accumoli, situadas en el corazón de Italia.

Hoy, un año después, cientos de personas -familiares y amigos de las víctimas, pero también otros ciudadanos que querían mostrar su solidaridad- han celebrado diversos actos en recuerdo de los 299 difuntos.

Durante la madrugada, se organizaron varias vigilias de oración y en Amatrice, donde las imágenes por su destrucción dieron la vuelta al mundo, los habitantes participaron en una procesión silenciosa con velas que se mantuvo fuera del centro histórico, aún hoy cubierto de cascotes.

En Amatrice se leyeron los nombres de los 249 fallecidos, igual que en el parque de columpios de Pescara del Tronto, donde los ciudadanos de Arquata del Tronto y Pescara del Tronto se concentraron en silencio para recordar a sus seres queridos.

Durante todo el día se celebraron distintas misas, la primera fue la de Amatrice, oficiada por el obispo de Rieti, Domenico Pompili, y a la que acudió el primer ministro Paolo Gentiloni.

"Amatrice renacerá, pero es bueno que conserve sus heridas, para que de ellas las futuras generaciones aprendan que la ciudad, más allá de sus muros y sus calles, está compuesta del ingenio y la pasión de quienes la construyen", dijo el obispo Pompili durante la homilía.

El ministro del Interior italiano, Marco Minniti, y la presidenta de la Cámara de los Diputados Laura Boldrini participaron en la misa de los habitantes de Arquata del Tronto y Pescara del Tronto, que se celebró esta tarde.

Un año después de aquel terremoto, Amatrice, Arquata del Tronto, Pescara del Tronto, y otros muchos pueblos de la zona como Saletta, Grisciano, Casale, Petrana o Collepagliuca siguen destruidos, llenos de escombros.

Los miles de damnificados que tuvieron que abandonar sus hogares continúan a la espera de la reconstrucción de sus pueblos, algunos en alquileres de la costa, otros muchos en casas de sus familiares y otros en casas provisionales que el Gobierno italiano ha puesto a su disposición.

Estas casas, sin embargo, acogen a solo una parte de las familias afectadas. De hecho, a finales de agosto Protección Civil calcula que habrá entregado poco más de 800 de estos hogares temporales de los 3.700 solicitados.

Las labores de atención a los evacuados y de retirada de los escombros van más lentos de lo que los ciudadanos de estas regiones desearían.

"Todavía está la destrucción, un retraso por parte de las regiones para retirar los escombros", dijo el pasado lunes a Efe el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi.

"Uno pensaba que las casas ya estarían construidas del todo un año después, que los escombros los habrían retirado", pero no ha sido así, constató por su parte Bruna, habitante de Grisciano que espera una casa temporal para poder vivir.

Otros, como Carmine, jubilado de Petrare que vive con su mujer en un alquiler de Ascoli Piceno, pero regresa todos los días a Aquata del Tronto, prefieren resignarse porque asegura que este no es el primer seísmo que vive.

"Yo he renunciado a la casa temporal, pensaba hacer algo aquí porque es terreno edificable", dice, al tiempo que lamenta que le falta el dinero para construirse una nueva vivienda.

Sergio Bulzoni, sin embargo, vecino de Amatrice, sí vive con su mujer en una casa temporal, de acero y madera, y considera que es "bastante sólida y cómoda".

Los miles de italianos que aquel 24 de agosto perdieron a sus seres queridos y sus hogares intentan seguir con sus vidas y recobrar la normalidad.

Por ello, por ejemplo en Amatrice, se ha construido un centro comercial, diversos supermercados y un espacio con siete restaurantes que tratan de atraer de nuevo al turismo con su plato estrella: la pasta "a la amatriciana".