Fiscales alemanes y españoles debaten en La Haya la euroorden contra Puigdemont

  • Llarena paralizará la causa contra Puigdemont si no lo entregan por rebelión
  • El PP ve con normalidad la reunión de La Haya dentro del ámbito judicial

Representantes de las Fiscalías española y alemana debatieron hoy en total secretismo los delitos recogidos en la eurorden dictada contra el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, en una reunión en la sede de la agencia europea para la cooperación judicial, Eurojust, en La Haya.

La reunión comenzó hoy a las 09.00 hora local (07.00 GMT), según confirmó a Efe una fuente de Eurojust, que no ofreció información sobre la duración o el contenido preciso de la misma o si se repetirá en un futuro próximo otro encuentro de estas características.

"Hemos pedido a ambas oficinas (de la Fiscalía) española y alemana que nos comuniquen la información que podemos ofrecer pero dado el alto secretismo que hay, no estamos autorizados a hablar del asunto, a pesar de que estamos teniendo peticiones de todos los medios internacionales", dijo a Efe una portavoz de la organización. Añadió que son las autoridades nacionales de ambos países las que deben decidir "qué tipo de información" comparten sobre este encuentro y "en qué formato lo hacen", algo en lo que Eurojust "no puede ni debe entrar".

La oficina de enlace alemana también se negó a dar detalles a Efe, mientras que otros encargados de prensa de Eurojust desvincularon a esta institución de la reunión, ya que solo ofreció un espacio físico para el encuentro como agencia de cooperación judicial, pero sin intervenir en la misma.

Los vehículos que llegaron a primera hora de la mañana a Eurojust para esta reunión entraron por el garaje del edificio, evitando así a la prensa.

Fuentes de la Fiscalía alemana de Schleswig-Holstein explicaron a Efe que el objetivo de esta reunión era lograr "de la forma más rápida y eficiente" la información que precisan sobre los delitos alegados contra Puigdemont porque las otras posibilidades, como hacer requerimientos por escrito, podrían "alargar" el proceso de intercambio de información.

Sin embargo, todos los datos que se ofrecen sobre este encuentro "habitual como manera de comunicación", son totalmente "confidenciales", porque esta reunión tiene lugar en pleno proceso de estudio de la euroorden dictada por la Justicia española contra Puigdemont, por lo que "prevalece la protección de datos", añadieron fuentes de Eurojust.

La Fiscalía de Schleswig-Holstein, el estado federado por donde entró Puigdemont en Alemania el pasado 25 de marzo y donde fue detenido, resolvió la semana pasada pedir a la Audiencia Territorial del mismo "land" su extradición a España.

En su resolución respaldaba en todos los puntos la petición del Tribunal Supremo español, tanto en lo que concierne al cargo de rebelión, como al de malversación de fondos públicos, al tiempo que pedía mantenerlo en la cárcel de Neumünster, donde había ingresado el político catalán tras su detención.

Dos días después, la Audiencia alemana resolvió desestimar el cargo de rebelión, al considerar que no se cumple el requisito de que hubiera violencia, entendiendo ésta tal y como ha sido fijada en la jurisprudencia del Tribunal Supremo alemán, y decretó la libertad condicional de Puigdemont, bajo fianza de 75.000 euros. En la resolución se requería asimismo información adicional y concreta sobre la acusación de malversación de fondos públicos, por un volumen de 1,6 millones de euros.

Precisamente, la reunión de hoy tenía por objetivo entregar un archivo de pruebas que demostrarán la eventual violencia que tuvo lugar antes, después y durante el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre en Cataluña y con las que se podría justificar el delito de rebelión contra Puigdemont, que Alemania descarta de la euroorden.

Con estas eventuales pruebas de violencia, los fiscales alemanes irán a la próxima sesión, aún sin fecha, en la que la Justicia alemana decidirá si el expresidente de la Generalitat debería ser entregado a España o no, y en caso afirmativo, con qué delitos se le entregaría.

El abogado español de Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, opinó este miércoles que esta reunión en La Haya como una "escenificación" y aseguró que, a pesar de la confidencialidad que la propia Eurojust aplica, el equipo de defensa del expresidente catalán "pedirá las actas de la reunión". Cuevillas dijo a la televisión autonómica catalana que hubiera sido "lógico" que se les hubiese invitado a esta reunión y anunció que se "quejará" a la Justicia alemana.

LLARENA PARALIZARÁ LA CAUSA CONTRA PUIGDEMONT SI NO LO ENTREGAN POR REBELIÓN

El juez Pablo Llarena acudirá ante el Tribunal de Justicia de La Unión Europea de Luxemburgo en el momento en el que Alemania acepte entregar al expresident Carles Puigdemont por cualquier delito que no sea el de rebelión, una iniciativa que paralizaría provisionalmente la causa contra él. El juez del caso del "procés" en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, comenzó el pasado 6 de abril, cuando un tribunal alemán adelantó que no entregará a Puigdemont a España por el delito de rebelión, a estudiar la posibilidad de presentar una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de Luxemburgo.

Al presentar la cuestión ante Luxemburgo, el procedimiento relativo al expresident quedará paralizado en una pieza separada desde el mismo instante en que sea admitida a trámite, mientras que el resto del proceso seguirá su curso. Eso permitiría evitar juzgar a todos los inculpados que no se han escapado de la Justicia por delitos más graves que aquellos por los que se entregara a Puigdemont.

La fiscalía está de acuerdo con esa iniciativa. Sin embargo, la duda es cuándo podría plantear la cuestión Llarena. Y ese momento llegará cuando Alemania pretenda entregar a Puigdemont por otros delitos que no sea rebelión. Para que sea admitida a trámite una cuestión prejudicial el juez que la presente debe verse en la situación de adoptar una resolución acerca de la cual tenga dudas sobre cómo aplicar el derecho de la U.E. Es decir, no es posible cuestionar la acción de otro tribunal, sino tener que adoptar una resolución. O sea, Llarena no puede cuestionar directamente al tribunal alemán, sino dudar cuando él deba decidir.

Pero fuentes del Tribunal Supremo han informado de que sí podrá acudir ante Luxemburgo cuando deba decidir si acepta la entrega de Carles Puigdemont por delitos como malversación o desobediencia y no por el más grave, el de rebelión. Esta hipótesis todavía no es aceptada como inevitable por el Tribunal Supremo. De hecho, la reunión que hoy están desarrollando fiscales españoles y alemanes en La Haya está concebida para aportar argumentos a la acusación pública germana.

EL PP VE CON NORMALIDAD LA REUNIÓN DE LA HAYA DENTRO DEL ÁMBITO JUDICIAL

El PP ha situado la reunión de hoy entre fiscales españoles y alemanes en La Haya en el ámbito "estrictamente judicial, no político", y dentro de la "normalidad entre países amigos y socios que tienen un régimen de libertades y un Estado de derecho semejante".

Así lo ha señalado en los pasillos del Congreso el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, que ha recordado que la colaboración judicial es una de las "máximas" que fijan los tratados de la Unión Europea. Maíllo ha dicho que espera que la reunión ayude a "clarificar la posición de la Fiscalía y la Justicia española" y que la cooperación judicial que se ha producido hasta ahora "se siga produciendo".

RIVERA CONFÍA EN QUE SE CUMPLA LA EUROORDEN CONTRA PUIGDEMONT

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha confiado hoy, sobre la reunión entre fiscales alemanes y españoles, en que la euroorden se cumpla y ha expresado su preocupación porque la negativa de Alemania a que España juzgue a Carles Puigdemont por rebelión "pone en jaque la cooperación judicial entre países".

"¿Si fuera un presunto delincuente alemán por el mismo delito, los alemanes no nos pedirían que le extraditásemos para juzgar?", se ha preguntado en una entrevista en Antena 3. Rivera ha incidido en la necesidad de que haya reciprocidad entre los países europeos y ha considerado la decisión judicial alemana un paso atrás para la Unión Europea, no solo para España.

Ha defendido como una "buena idea" el sistema de la euroorden y ha apuntado la necesidad de revisarlo para que no se trasladen a los juzgados el "fondo" de las cuestiones, sino exclusivamente aspectos relacionados con la "forma".