La nueva interconexión con Francia bajará el precio de la luz

  • La interconexión tiene un trazado de 64,5 kilómetros y ha costado 700 millones
  • Ha sido inaugurada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro francés, Manuel Valls

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro francés, Manuel Valls, han inaugurado un nuevo enlace eléctrico entre sus países que han considerado un ejemplo de cooperación y que han destacado que reducirá la factura eléctrica de los ciudadanos.

Rajoy y Valls han presidido en un paraje de la localidad francesa de Montesquieu des Albères este acto de inauguración de la nueva línea de alta tensión entre España y Francia, que duplicará la capacidad de interconexión existente hasta ahora, pasando de los 1.400 a los 2.800 megavatios.

El jefe del Ejecutivo ha subrayado que se trata de una obra de ingeniería excepcional y un ejemplo de la cooperación hispano-francesa que ayuda a que "ya no haya Pirineos a la hora de impulsar la prosperidad de España y de Francia". "

Después de muchos años, pasamos de las musas al teatro", ha señalado Rajoy en referencia al hecho de que sea ya realidad este proyecto después de haber trabajado mucho sobre el mismo. Ha añadido que interconexiones como la inaugurada hoy son muy importantes para las empresas, para el medio ambiente y para los ciudadanos, porque ha destacado que, con esta nueva línea, la energía llegará a sus hogares a menor precio.

HACER FRENTE A LOS "POPULISMOS

A ese ahorro en la factura energética que pagan los ciudadanos se ha referido también Manuel Valls, quien se ha mostrado convencido de que con obras como estas los europeos ven logros concretos de la UE que sirven para hacer frente a los "populismos". "Hay que combatirlos no sólo con palabras sino con hechos en materia de educación, agricultura, industria y energía", ha añadido.

El presidente del Gobierno español ha subrayado, por su parte, que "pocas infraestructuras como las interconexiones simbolizan mejor el proyecto de integración europea y el ideal de derribar fronteras artificiales o naturales en lugar de erigirlas, de agregar en lugar de segregar, de unir en lugar de desunir, de cooperar en lugar de enfrentar, de conectar en lugar de desconectar".

Una reflexión realizada poco antes de trasladarse a Peralada, en Girona, para reunirse con Valls y presidir un almuerzo al que asiste el presidente de la Generalitat, Artur Mas.

Para Rajoy, la línea inaugurada es también un ejemplo de los proyectos que puede financiar el plan Juncker de la Unión Europea, un asunto del que ha dicho que hablará la semana que viene con el vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Katainen, y que centrará la cumbre que se celebrará en Madrid el 4 de marzo entre España, Francia y Portugal.

Tras doblarse con esta línea la capacidad de interconexión instalada entre España y Francia, ha considerado que aún queda mucho por hacer hasta lograr el objetivo de interconexión del 10 por ciento.

El primer ministro francés ha considerado la nueva línea "una hazaña tecnológica" que franquea fronteras geográficas y tecnológicas y de la que ha destacado su respeto al medio ambiente y el hecho de que sirva para reforzar la garantía de abastecimiento.

Ha coincidido con Rajoy en que se trata de un ejemplo de cooperación en materia de interconexiones en la UE y ha señalado que todo el mundo necesita la energía y él se siente "más conectado" para seguir adelante con su tarea.

OPERTIVA DESDE JUNIO

La nueva interconexión eléctrica no estará comercialmente operativa hasta finales del próximo mes de junio. La mejora permitirá reducir el precio de la luz y duplicar la capacidad de intercambio entre ambos países, ya que pasará de 1.400 megavatios (MW) a 2.800 MW.

El proyecto ha supuesto una inversión, al 50% entre ambos países, de 700 millones de euros y es además el proyecto más costoso de la historia de Red Eléctrica, miembro del consorcio Inelfe, creado con la compañía francesa Réseau de Transport d'Électricité (RTE). La iniciativa ha recibido una subvención de 225 millones de la Unión Europea en el marco del programa EEPR y ha contado con financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), con un préstamos de 350 millones concedido a REE y RTE.

Aparte de duplicar la capacidad de intercambio, mejorará la calidad del suministro de las poblaciones del Roussillon y del Empordà y garantizará el suministro eléctrico necesario para el correcto funcionamiento del tren de alta velocidad en el lado español.

En el futuro, la interconexión también permitirá el aprovechamiento y consumo de la electricidad procedente de energías renovables, principalmente la energía eólica. De esta manera, se contribuirá al objetivo marcado por la UE para que en el año 2020 el 20% del consumo de energía sea renovable.

64,5 KILÓMETROS

En total, la interconexión tiene un trazado de 64,5 kilómetros que enlaza los municipios de Santa Llogaia, cerca de Figueres, con Baixás, próximo a la localidad francesa de Perpiñán, y está totalmente soterrado mediante una zanja de hormigón, excepto el tramo que cruza los Pirineos. Éste se realiza a través de un túnel de 8,5 kilómetros que transcurre paralelo a la línea ferroviaria de alta velocidad.

Además, el proyecto tiene la particularidad de ser corriente continua, mientras que las redes española y francesa son de corriente alterna. Por ello, fue necesario construir dos estaciones conversoras, en Baixás y Santa Llogaia, que son reversibles y permiten que ambas corrientes se intercalen.

Se trata del trazado de interconexión de estas características más largo del mundo, al existir uno similar en San Francisco (Estados Unidos), de 400 MW frente a los 2.000 MW del hispano-francés.

VENTAJAS

Entre las principales ventajas de la obra, desde REE destacan que permitirá garantizar la integración de la producción de energía renovable española y su venta en caso de sobreproducción, así como una mayor seguridad y calidad de suministro.

Otra de las ventajas de la nueva interconexión será el avance hacia el mercado único europeo de la energía, y supondrá un abaratamiento del precio de la energía, aunque por el momento se desconoce en qué porcentaje. De cualquier forma, puesto que la interconexión será insuficiente para alcanzar los objetivos previstos para 2020, se tendrán que acometer nuevos proyectos, aunque en comunidades distintas a Cataluña.

Por el momento se encuentra ya en marcha el proyecto de la línea Golfo de Vizcaya-Burdeos de 400 kilómetros, con un coste de entre 1.600 y 1.900 millones de euros y cuyos primeros estudios no estarán disponibles hasta 2016.