Macron encabeza los resultados con el 90% del voto escrutado

  • El candidato socioliberal hace un llamamiento a "la unidad de todos los franceses"
  • Le Pen se postula como "la gran alternancia"

El socioliberal Emmanuel Macron se perfila como ganador de la primera vuelta de las elecciones francesas con una ligera ventaja sobre la ultraderechista Marine Le Pen, con el 90% del voto escrutado. Macron obtiene el 23,5% de los sufragios, frente al 22,1% de Le Pen, a falta de que se cuente algo menos de un quince por ciento de los votos, principalmente procedente de las grandes ciudades.

Algo menos de 70.000 votos separan a los dos candidatos que todas las estimaciones sitúan en la segunda vuelta. Es la primera vez en que ninguno de los dos grandes partidos de la V República francesa, socialistas y conservadores, tendría a un candidato en una segunda vuelta.

El conservador François Fillon se sitúa en la tercera posición con el 19,8% de los votos. El candidato conservador a la presidencia de Francia reconoció hoy su derrota en la primera vuelta de las elecciones y llamó a votar por Emmanuel Macron para frenar a la ultraderechista Marine Le Pen.

Fillon se sitúa por delante del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, con el 19,4%. Este último, candidato de La Francia Insumisa, todavía no ha reconocido los resultados y considera que el voto de las grandes ciudades, el último en ser escrutado, puede hacerle subir. Sin embargo, le separan casi 1,2 millones de votos de la segunda posición.

En quinto lugar, a mucha distancia de los cuatro primeros, debacle electoral del candidato socialista. Benoît Hamon obtiene el peor resultado histórico de su partido, el 5,95% de los votos, ligeramente por delante del soberanista Nicolas Dupont-Aignan, que tiene el 5,07%.

Hamon pidió el voto para el candidato socialiberal Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas del 7 de mayo para "frenar" a la ultraderechista Marine Le Pen. El aspirante socialista es el gran derrotado de la jornada. Ninguno del resto de los once postulantes supera el 2% de los sufragios.

MACRON HACE UN LLAMAMIENTO A LA "UNIDAD DE TODOS LOS FRANCESES"

El socioliberal Macron aspira a convertirse, a sus 39 años, en el presidente más joven de la V República, mientras que la líder del Frente Nacional intentará ser la primer mujer en alcanzar la jefatura del Estado.

Emmanuel Macron, autocalificado como independiente, ha hecho un llamamiento a "la unidad de todos los franceses" y se ha declarado "preparado" para afrontar la presidencia francesa. "En un año hemos cambiado la cara de la política francesa", ha dicho un eufórico Macron. Lo ha hecho este domingo, ante sus partidarios en el Palacio de Congresos de Puerta de Versalles, día en que se celebra la primera vuelta de estas presidenciales.

LE PEN SE POSTULA COMO "LA GRAN ALTERNANCIA"

La ultraderechista Marine Le Pen, que disputará la segunda vuelta de las presidenciales francesas, ha apelado al triunfo de su partido, el Frente Nacional, como "la gran alternancia", frente a la alternacia tradicional entre conservadores y socialistas.

"Una alternancia fundamental que traerá otra forma de entender la política". Le Pen ha llamado este domingo a "liberar al pueblo francés", ya que, a su juicio, "está en juego la supervivencia de Francia".

LA PARTICIPACIÓN ROZA EL 80%

La mayor parte de los colegios electorales abiertos en Francia para la primera vuelta de las presidenciales cerró a las 19.00 hora local (17.00 GMT), una hora antes de que concluya la jornada en los centros de voto de las grandes ciudades del país.

Tras abrir los colegios a las 08.00 (06.00 GMT), a las 17.00 (15.00 GMT) había votado ya un 69,42% de franceses, una cifra ligeramente inferior a las presidenciales de 2012, cuando a esa misma hora habían depositado su voto el 70,59%.

Aunque los institutos demoscópicos habían augurado en los últimos días una abstención en la primera vuelta superior a la de las dos últimas ediciones, cercana al 30% del electorado, finalmente la participación ronda el 80%. La jornada electoral se ha desarrollado entre fuertes medidas de seguridad y sin apenas incidentes.