Las multas a los dueños de perros que no recojan los excrementos de sus animales en la vía pública podrán alcanzar los 3.000 euros, según la nueva Ordenanza Reguladora de Tenencia y Protección de Animales de Compañía, consensuada tras meses de trabajo por técnicos de distintas áreas del Ayuntamiento y colectivos vinculados con la protección y defensa de los animales.
Para estas sanciones, la nueva norma municipal atiende a la Ley 4/2016 de Protección de Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid, que establecer cuantías que van desde los 300 a los 3.000 euros.
Además, obliga a los propietarios a llevar a todos los perros "bajo control y sujetos mediante correa en vías, parques y espacios públicos urbanos, salvo en zonas autorizadas y debidamente señalizadas".
De igual forma, la normativa obliga a tener a los perros y gatos censados y provistos del correspondiente microchip, y aumenta la capacidad de inspección municipal en los establecimientos de venta de animales y de productos para los mismos.
Por otro lado, la reciente normativa detalla los derechos de los animales e implanta el "sacrificio cero". En cuanto a los dueños de determinados establecimientos públicos, estos podrán permitir la entrada de animales de compañía, siempre y cuando cumplan con las limitaciones establecidas para ello.
