El Sindicato de Bomberos reclama que el personal del parque de bomberos de Alcobendas se traslade al nuevo centro construido en esa ciudad, que se tenía que haber inaugurado a comienzos de 2020, porque en la actual infraestructura hay ratas y nidos de roedores y presenta “pésimas condiciones de salubridad”, lo que “pone en peligro la seguridad y salud” de los empleados.
Así lo asegura el sindicato, federado en CSIT Unión Profesional, en una nota en la que subrayan que “la inmensa mayoría” de los trabajadores ha mostrado su preferencia de trasladarse al nuevo centro, pese a que “son conscientes de que ese parque “tiene fallos” que “seguramente obliguen a realizar obras de mejora más adelante”.
Problema estructural
Sin embargo, insisten en que los trabajadores “no aguantan ni un día” en el parque edificio, especialmente después de haber registrado “un nuevo episodio grave” de presencia de ratas y nidos de roedores, pese a que en los últimos cuatro meses se han desratizado las instalaciones en varias ocasiones. Por ello, dicen estar “preocupados” ante la posibilidad de contraer alguna de las “enfermedades graves” que transmiten estos animales.
El responsable del Sindicato de Bomberos, Israel Naveso, explica que se trata de un problema “estructural” por la zona donde está construido el parque viejo, que facilita que las ratas accedan por las alcantarillas y periódicamente aparezcan en la cocina y en las instalaciones del parque.
Naveso agrega que el centro nuevo lleva terminado desde el mes de enero, pero no se ha efectuado el traslado porque presenta “fallos importantes de construcción”, especialmente en el solado de la entrada de los camiones, lo que podría provocar que el suelo se hundiera con el paso de los vehículos de gran tonelaje.
Antiguedad de 25 años
También denuncian que su preocupación se ha “agravado enormemente” tras descubrir que el techado del parque de bomberos es de uralita y tiene zonas “que se están deteriorando” tras 25 años de uso, lo que le convierte en un material “altamente contaminante y dañino para la salud”.
Ello, sumado a su antigüedad, “hace inviable la ocupación de este edificio por cuestiones de salud laboral”, afirma el sindicato, que advierte de que “cada día que pasa la salud de los trabajadores se está poniendo en peligro”.
Por su parte, fuentes de la Consejería de Justicia han dicho a que son conscientes de la situación y argumentan el retraso en el traslado al nuevo centro diciendo que la empresa encargada de las obras ha tenido “algún problema constructivo” que hace imposible que se recepcion en los trabajos. En el momento en que se verifique que las complicaciones de las obras han sido solventadas por la empresa, añaden las mismas fuentes, “se podrá hacer el trasladado”.
