Almudena Grandes insta en su pregón a los madrileños a cuidar y amar a Madrid

  • Carmena: "Queremos que sea el San Isidro de las mujeres. Durante 48 años, solo ha habido 10 pregoneras. Lo demás hombres"

Comienzan las fiestas de San Isidro 2018. La escritora madrileña Almudena Grandes ha instado esta tarde a los madrileños en el pregón que ha dado pistoletazo de salida a las fiestas de San Isidro a cuidar y amar la ciudad, donde están sus raíces.

Poca antes de la intervención, gigantes y cabezudos han bailado como es tradición en la Plaza de la Villa al son de la música que provenía de tambores y flautas tocadas por chulapos congregados en el lugar.

Antes de dar paso a la novelista, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmera, ha querido destacar que este año es "el San Isidro de las mujeres", tal y como muestran los carteles de la fiesta con caras de mujeres de todas las edades. "Queremos que sea el San Isidro de las mujeres. Esto lo hacemos porque hay veces que por Justicia igualitaria hay que hacer lo que no se hizo. Durante 48 años, solo ha habido 10 pregoneras. Lo demás hombres. Lo hicieron muy bien, pero ahora queremos mujeres. Y por eso os presento a la gran dama de la literatura. Ella ha sabido amar Madrid y contar sobre sus personas y rincones".

Desde el balcón de la Casa de la Villa y acompañada de la alcaldesa, Almudena Grandes ha agradecido a Carmena su invitación a ser pregonera de las fiestas del patrón de Madrid. El poeta y crítico literario Luis Garcia Montero también ha arropado a Grandes durante su discurso. "Nadie de mi familia había llegado tan lejos desde 1932. Mi tía abuela Camila Rodríguez fue elegida Miss Chamberí en la verbena del Carmen, que se celebraba entonces en el solar donde ahora se levanta el mercado de Barceló, o sea, enfrente de mi casa", ha recordado.

Tras recordar sus raíces en la ciudad, ha destacado que "Madrid hace a sus hijos dos regalos en el instante de su nacimiento". "Uno es el agua, la incomparable delicia de beber directamente del grifo. El otro es el anonimato. Porque en esta villa plebeya, que se enorgullece de su condición tanto o más que otras de sus viejos aristocráticos blasones, nadie es más que nadie", ha subrayado.

"A los madrileños nos trae sin cuidado los orígenes, los apellidos y la distinción de nuestros conciudadanos", ha indicado en su discurso, donde ha señalado que lo que mejor saben hacer los madrileños es estar "fuera de casa, colonizar calles, y apropiarnos de las plazas y los jardines para bailar".

"Tenemos que aprender a amarla y la mejor manera de lograrlo es ser felices, así que ya sabéis lo que tenéis que hacer. Sed muy felices en estas fiestas de San Isidro, pero no rompáis nada por favor. Recordar que Madrid no es solo nuestra es también de los madrileños, de las madrileñas del futuro Cuidémosla porque algún día de mayo, alguien que no ha nacido aún saldrá a este balcón para sentir la misma emoción que siento yo ahora al pronunciar la ultima palabra de este pregón", ha concluido.