La Policía Nacional ha desarticulado una banda dedicada a la piratería audiovisual y musical en el barrio madrileño de Lavapiés, donde ha detenido a sus ocho integrantes y ha decomisado 31.128 DVD y CD falsificados en varios pisos.
Los agentes también se han incautado de cinco torres poligrabadoras con 52 bocas, así como multitud de gafas, bolsos, relojes y cinturones de distintas marcas.
Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía, tres de los detenidos eran responsables de los pisos de grabación y del almacén de la mercancía, mientras que los otros cinco eran minoristas que adquirían las copias.
La investigación comenzó tras la detención de un ciudadano de Bangladesh que disponía de un piso en el distrito de Arganzuela donde realizaba la reproducción de CD y DVD, tanto de música como de películas.
Posteriormente trasladaba la mercancía falsificada a otros pisos perfectamente preparados, que se utilizaban como almacén y también como puntos de venta a los minoristas en el barrio de Lavapiés.
Este individuo adoptaba numerosas medidas de seguridad como efectuar la reproducción de los soportes ópticos en un habitáculo subarrendado dentro de un piso en el que vivía una familia con sus hijos para así no levantar sospechas.
Las gestiones posteriores permitieron a los agentes localizar tres de los pisos que servían de almacén o venta de esta ilícita mercancía en Lavapiés, por lo que establecieron un amplio dispositivo con policías de uniforme y de paisano.
Con el oportuno mandamiento judicial de entrada y registro, los investigadores accedieron a estos inmuebles donde detuvieron a dos responsables junto a cinco minoristas que se encontraban con ellos.
Estos últimos trataron de zafarse de la actuación policial, primero subiendo hasta un tejado por una escalera metálica conectada directamente con el piso y después ocasionando un gran revuelo entre los vecinos para alertar a compatriotas e impedir las detenciones.
En el posterior registro los agentes decomisaron un total de 31.128 soportes ópticos (16.794 DVD piratas, 9.387 CD grabados y 5.200 DVD vírgenes) y cinco torres poligrabadoras con 52 bocas, así como multitud de gafas, bolsos, relojes y cinturones de distintas marcas.
Los ahora detenidos formaban parte de una banda organizada con perfecto reparto de tareas e intentaban huir de la actuación policial aprovechando los revuelos que ellos mismos originaban.
La operación, durante la cual un agente sufrió lesiones de carácter leve, ha sido desarrollada por la Sección de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial, adscrita a la UDEV Central de la Comisaría General de Policía Judicial, junto al Grupo XXIII de la BPPJ de la Jefatura Superior de Policía de Madrid
