El incendio de Seseña era "previsible", según ecologistas en acción

Ecologistas en Acción señaló que lleva alertando desde 2011 de los "graves riesgos ambientales y para la salud" del vertedero de neumáticos situado entre Seseña (Toledo) y Valdemoro, de manera que el incendio declarado en este lugar "se podría haber evitado porque ha sido uno de los riesgos más previsibles y denunciados".

En 2011, Ecologistas en Acción de Valdemoro supo que al menos una hectárea del vertedero de neumáticos, declarado ilegal, se extendía por este término municipal. Desde entonces, remitió denuncias y pidió a los ayuntamientos de Seseña y Valdemoro, la Junta de Castilla-La Mancha y la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid que tomaran medidas.

En todas esas comunicaciones informó del grave riesgo para el medio ambiente y la salud que supone un depósito de neumáticos de entre 40.000 y 60.000 toneladas. "Ya entonces se indicaban las consecuencias nefastas de un posible incendio", apuntó la ONG.

Por otro lado, Ecologistas en Acción indicó que un incendio de estas características provoca "gravísimos" problemas de contaminación del aire, porque entre las sustancias que se emiten a la atmósfera en grandes cantidades están partículas en suspensión, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), benceno, benzopireno, dioxinas, furanos e importantes cantidades de metales pesados, según la agencia estadounidense de medio ambiente EPA.

Por ello, este organismo medioambiental recomienda que, ante un incendio de neumáticos, "cualquier área expuesta a la columna de humo o sujeta a exposición por vientos cambiantes debería ser evacuada como medida de precaución".

"También hay que tener en cuenta que el agua usada en la extinción del incendio arrastra los aceites y sustancias que liberan los neumáticos al quemarse, contaminando los cursos de agua con sustancias muy peligrosas, como los HAP, los fenoles y los metales pesados", apuntó Ecologistas en Acción.

Esta organización explicó que el macrovertedero surgió en 1990 como depósito temporal de neumáticos a la espera de ser reciclados, pero "acabó convirtiéndose en un enorme almacén permanente, carente de autorizaciones".

En 2003 fue declarado ilegal por no respetar las normas medioambientales. La empresa que gestionaba el depósito, denunciada ante la justicia, abandonó el lugar y una decisión judicial declaró los neumáticos "bienes abandonados" en 2010, dejándolos a disposición del Ayuntamiento de Seseña.

"Estamos ante un problema ambiental y de salud muy grave, consecuencia en buena medida de la paralización de las administraciones competentes. Por ello será necesario, además de investigar el origen del incendio, aclarar las posibles responsabilidades de quienes han permitido la existencia de este macrovertedero", concluyó Ecologistas en Acción.