Ginés Jiménez: "Las declaraciones de hosteleros fueron inducidas por Policía"

El exjefe de la Policía Local de Coslada, Ginés Jiménez, ha mantenido durante el juicio por el caso Bloque que las declaraciones en su contra de varios hosteleros fueron "inducidas" por la unidad de la Policía Nacional que le investigó, dentro de una "falsa trama" para conseguir su "acoso y derribo". La Audiencia Provincial de Madrid celebró hoy la cuarta sesión del juicio contra Ginés Jiménez y otras once personas por la supuesta trama de corrupción policial destapada en 2008 por la UDYCO de la Policía Nacional (Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado) y por la que fueron arrestados 26 agentes.

Ginés Jiménez, para el que la Fiscalía pide más de 26 años de prisión por extorsión, amenazas, cohecho, tenencia ilícita de armas y blanqueo, ha contestado hoy detalladamente a las numerosas preguntas de su letrado, Oskar Zein, de manera tranquila y segura. Salvo poco después de empezar, cuando se ha emocionado, teniendo que parar momentáneamente la declaración, al ser preguntado por si a él o a otros agentes les coaccionaron en su declaración ante la Policía Nacional.

Ha sostenido que el grupo XVI de la UDYCO también consiguió "manifestaciones inducidas" de los hosteleros que denunciaron que habían sido coaccionados o amenazados, una de ellas presuntamente a punta de pistola, calificando los testimonios de una de ellas como "una novela de Agatha Christie".

En su opinión esa unidad policial mantuvo un "circo mediático" y "una especie de estrategia o falsa trama" para su "acoso y derribo" que se basó en el control que él ordenaba a sus agentes tener sobre los locales de la localidad para asegurarse de que cumplían la normativa.

El exmando policial ha recordado que estuvo 22 años al frente del Cuerpo y se ha autodefinido como defensor del lema "el ocio y la diversión no son incompatibles con la seguridad ciudadana", reconociendo que sufría una "especial manía" en asegurar que en los bares y pubs de su territorio cumpliesen la ley. "Nadie se escapaba de las inspecciones, fuera amigo de Ginés o no", se ha jactado, y ha explicado que por ejemplo obligaba a los agentes del turno de noche a patrullar hasta que todos los locales hubiesen cerrado, y no dejaba que más de dos patrullas tomasen café juntas para "guardar la imagen del Cuerpo".

En cuanto a las armas que se decomisaron en su domicilio tras su detención, el exjefe policial ha dicho que la UDYCO las metió todas en bolsas, sin aparentemente salvaguardar la custodia policial, y ha reiterado que él contaba con todas las licencias.

TENIAN MIEDO

Antes de Ginés Jiménez ha declarado hoy el policía nacional Carlos M.G., quien ha asegurado que tenía "miedo de verdad" a otro cabo de su unidad llamado Gervasio, que incluso llegó a apuntarle con una pistola y quien, junto a los componentes de un sindicato de policías de Coslada y a un policía nacional llamado Dámaso, "hicieron una coalición en contra de Ginés".

Este agente está acusado por cohecho y por no perseguir el delito de prostitución que se le imputa a Catalin A., con quien supuestamente acudía a un polígono de Vicálvaro y era testigo del trato que recibían las meretrices, e incluso mantenía relaciones gratis con ellas, según la Fiscalía, que pide para él dos años y ocho meses de prisión.

El agente ha negado haber actuado contra ningún local de manera arbitraria siguiendo órdenes de Ginés, así como conocer a Catalin, además de resaltar su amistad con una testigo y expresando que cree que sus declaraciones "tuvieron que ser inducidas".