La Comunidad recuerda que hay que inspeccionar las calderas de gas cada 5 años

La Comunidad de Madrid ha recordado este sábado que es obligatorio inspeccionar las calderas de gas cada cinco años para medir la concentración de monóxido de carbono (CO), así como hacer un uso responsable de estos dispositivos para evitar accidentes.

Según fuentes del Ejecutivo regional consultadas por Europa Press, en la Comunidad hay más de 2,3 millones de usuarios de gas, a quienes ha recordado que "la seguridad es de vital importancia" para evitar sucesos como el que este domingo ha costado la vida a dos mujeres en la capital.

Por ello, es obligatorio que tanto la administración pública como las empresas distribuidoras y los propios usuarios sean responsables del uso de las calderas.

Así, los usuarios de gas canalizado que es el distribuidor el responsable de realizar una inspección periódica a las instalaciones receptoras cada cinco años. En este caso la empresa distribuidora notificará el día en que van a realizar la inspección y facturará el consiguiente importe al cliente en la siguiente factura.

Por otra parte, las instalaciones que se abastecen desde depósitos individuales o mediante envases de GLP (bombonas de butano) deben pasar también cada cinco años una revisión periódica que, en este caso, será responsabilidad del usuario, quien habrá de contratar con una empresa instaladora de gas. Una vez realizada la inspección o la revisión, el instalador entregará al titular o usuario un certificado de que la instalación cumple con la normativa vigente.

MEDICIÓN OBLIGATORIA DE MONÓXIDO DE CARBONO

En las revisiones periódicas realizadas en la Comunidad de Madrid es obligatorio medir la concentración de monóxido de carbono. Precisamente, una gran parte de los consejos incluidos en la campaña se dirigen a evitar posibles intoxicaciones por gas.

En este sentido, se recomienda comprobar la correcta combustión de la llama, vigilando que sea azul, para evitar la producción de monóxido de carbono, debido a una mala combustión. También se recomienda mantener libres los conductos de ventilación y de evacuación de los humos de la combustión y revisar las chimeneas y mantenerlas libres de elementos que las obstruyan.

Además, se recuerda que en caso de notar olor a gas, el protocolo de seguridad a seguir pasa por abrir las ventanas, evitar la producción de chispas, no accionar interruptores y llamar al servicio de urgencias de la empresa suministradora.

PLAN RENOVE

Además, el Ejecutivo autonómico cuenta con un Plan Renove de Calderas de Condensación, que concede incentivos para impulsar la sustitución de calderas individuales por otras estancas de condensación, que reducen "considerablemente" el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono.

El pasado año este plan permitió la sustitución de más de 18.000 calderas de condensación lo que, además, mejora la eficiencia energética de la instalación puesto que permite recuperar, gracias a la condensación, parte de la energía que de otro modo se perdería con los humos que se expulsan a la atmósfera.

Asimismo, lleva a cabo campañas informativas sobre la Seguridad de las Instalaciones de Gas, con la distribución de trípticos donde se dan consejos de seguridad para los usuarios: la periodicidad con la que deben cumplirse las revisiones de estas instalaciones, así como una serie de teléfonos de interés para los ciudadanos en caso de necesitar cualquier información o servicio de asistencia técnica