Mandarin prevé abrir un tercer hotel en España tras la compra del Ritz Madrid

  • Es la meca del lujo en Madrid

Mandarin Oriental apuesta con fuerza por el mercado español, donde, tras la adquisición del hotel Ritz Madrid -que se suma al que ya tiene en Barcelona-, estudia ahora abrir un tercer establecimiento, en este caso un complejo vacacional en un destino turístico del sur del país.

En una entrevista con Efe, el vicepresidente y director de Operaciones para EMEA e India del grupo, Christoph Mares, explicó que "aún no hay nada cerrado", pero se mostró convencido de que la compañía encontrará pronto oportunidades para abordar su proyecto.

El grupo se decanta por un complejo vacacional, que podría ver la luz en dos años, por la fama de los destinos turísticos españoles y al ser consciente de que es imposible encontrar más establecimientos tan "emblemáticos" como el Ritz.

Con la compra del Ritz Madrid, que se suma al hotel que el grupo opera desde hace cinco años en Barcelona, España se ha convertido en el primero -y de momento único- país europeo con dos establecimientos de la marca.

A diferencia del hotel barcelonés, donde la compañía tiene un contrato de gestión, el Ritz Madrid ha sido adquirido, por 130 millones de euros, mediante una sociedad de riesgo compartido con el grupo multinacional saudí Olayan.

Los nuevos propietarios del Ritz mantendrán el nombre actual hasta la reforma que acometerán en 2017 y en la que invertirán 90 millones de euros. Después de esa fecha, es probable que se mantenga el nombre pero añadiendo "Mandarin Oriental".

El grupo financiará la compra de su participación con fondos propios, pero para abordar la reforma buscará además la colaboración de un banco español.

Las obras durarían más de un año, aunque aún se desconoce si será necesario el cierre total o parcial del establecimiento.

A pesar de que es necesario modernizar "algunas cosas para aprovechar todo el potencial del hotel", el establecimiento es rentable -dijo Mares- gracias a su equipo directivo.

De hecho, Mandarin mantendrá en su puesto tanto al actual director, Christian Tavelli, como al resto de la plantilla.

La compañía aterriza en Madrid en un escenario de recuperación económica, mientras que en Barcelona desembarcó en plena crisis.

Mandarin Oriental, cuyo principal accionista (con el 75 %) es Jardine Matheson Group, controlado por la familia escocesa Keswick, lleva años intentando tener un hotel en Madrid, por lo que, cuando surgió una oportunidad como la del Ritz, no dudó en asociarse con Olayan, para quien es la primer 'joint venture' en el sector hotelero de lujo.

También se trata del primer acuerdo entre ambos grupos y Mares no descarta que su colaboración continúe en el futuro.

Según Mares, era tal el interés del grupo por el Ritz que no habría dudado en adquirirlo incluso en el punto más álgido de la crisis. "Algunas veces se trata de oportunidades únicas en la vida y hay que reaccionar muy rápido", resaltó.

En Barcelona, el Mandarin compite con otros tres hoteles en el segmento de lujo, mientras que en Madrid lo hará, a partir de finales de 2016, con la firma canadiense Four Seasons.

Lejos de temer su competencia, Mares afirmó que será "fantástico" para Madrid disponer de dos marcas hoteleras internacionales de lujo, lo que hará más atractivo el destino y contribuirá a aumentar la llegada de turistas con más poder adquisitivo, segmento por el que apuesta España desde hace un tiempo.