Seis heridos leves en el segundo encierro de San Sebastián de los Reyes

El segundo encierro de San Sebastián de los Reyes ha concluido con seis heridos leves, de los que cinco ya han recibido el alta, uno de ellos con traumatismo craneoencefálico, mientras que otro ha sido traslado al hospital para determinar si tiene una fractura de muñeca.

Todos los contusionados han sufrido sus heridas por caídas, sin que se haya producido ninguna lesión por asta de toro en esta carrera, que ha sido muy rápida, con una duración de un minuto y 47 segundos, y que ha contado con 1.700 corredores y con toros de la ganadería Talavante.

El herido que ha sido trasladado al hospital Infanta Sofía ha sufrido una luxación que ha sido examinada en el hospital de campaña, donde los médicos han considerado en una primera valoración que se le deben realizar pruebas radiológicas para descartar una fractura de muñeca.

Por otro lado, uno de los heridos que ya ha sido dado de alta ha sufrido un traumatismo craneoencefálico, pero no ha sido necesario enviarle al hospital porque las pruebas han revelado que no ha sufrido daño neurológico, según ha explicado el organizador de Protección Civil, Pedro Martínez.

El director técnico del encierro, Eduardo Flores, ha indicado que las reses, con toros de la ganadería de Alejandro Talavante, han propiciado carreras "muy bonitas", especialmente al final del recorrido, porque la manada ha ido "muy compacta y muy conjunta" y han entrado "muy rápidamente" en la plaza de toros y en los corrales.

La carrera ha sido tan limpia porque los pastores han promovido que los bueyes salieran agitados de los corrales, con el fin de que los animales emprendieran el camino con mucha velocidad y no les afectara que el suelo estuviera mojado por las lluvias que han caído durante toda la noche, ha detallado Flores.

Por motivo de las precipitaciones también se ha procedido a secar las curvas minutos antes del inicio del encierro para evitar que las reses no se resbalaran.

Asimismo, los pastores han recibido la premisa de no agitar a los animales para que la carrera fuera tranquila.

En esta línea, Flores ha añadido que cuando hay agua en el asfalto los toros habitualmente se asustan y van más despacio, por lo que es necesario que salgan de los corrales con suficiente velocidad para no frenarse en las curvas, sin necesidad de volver a agitarles durante el recorrido.

Con respecto a la previsión de lluvia para mañana, los responsables de estos festejos taurinos, conocidos como 'la Pamplona chica' han apuntado que "siempre se intenta no suspender los encierros, excepto si cae un diluvio que no se puede organizar" la carrera.

En la misma línea, han recordado que en las últimas cuatro décadas nunca se ha tenido que suspender un encierro, aunque en una ocasión se retrasó dos horas, celebrándose a las 10 horas, en lugar de a las ocho como era habitual.