Puigdemont califica el 155 de "golpe de Estado" y pide que se acepten los resultados del 21-D

  • 200 alcaldes independentistas piden en Bruselas libertad para los exconseller presos
  • En una visita sin encuentros con la UE

El expresidente de la Generalitat catalana Carles Puigdemont pidió hoy a la Unión Europea (UE) y al Gobierno español el "compromiso" de aceptar los resultados electorales del próximo 21 de diciembre. "Invito a todas las autoridades a asegurar la normalidad democrática en próximas elecciones, sin presos políticos, policía ni represión", dijo Puigdemont en un acto con unos 200 alcaldes independentistas que han acudido a Bruselas para apoyar al cesado Gobierno catalán.

Los ediles secesionistas recibieron a Puigdemont y a los exconsejeros Clara Ponsatí, Antoni Comín, Mertixell Serret y Lluís Puig, con gritos de "president", "consellers", "llibertat" y "Visca Catalunya".

Puigdemont tomó la palabra al final del acto y calificó la aplicación del artículo 155 de un "golpe de Estado".

El político catalán opinó que "la democracia está en peligro" en España y se dirigió directamente a los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y del Parlamento Europeo (PE), Antonio Tajani. "Señor Juncker, señor Tajani, ¿Es ésta la Europa que nos invitáis a construir? ¿Una Europa con un gobierno encarcelado? (...) ¿Aceptarán o no los resultados de los catalanes, si deciden apoyar al Parlamento?", dijo. También pidió "escuchar el compromiso directo del Gobierno español y de Europa de respetar los resultados".

Por su parte los exconsejeros Clara Ponsatí, Antoni Comín, Mertixell Serret y Lluís Puig reclamaron la libertad para sus compañeros encarcelados en España. "Hoy demostráis una vez más que todos somos un solo pueblo, un pueblo que defiende sus derechos, los derechos de las personas que queremos llevar adelante un proyecto político que persigue más bienestar, más progreso, un futuro de libertad y democracia", dijo a los alcaldes la exconsejera de Agricultura Meritxell Serret.

Por su parte, el exconsejero de Salud Antoni Comín dijo que "el camino puede que sea más largo de lo que pensábamos" y se dirigió a los líderes europeos para pedirles que no ignoren el conflicto catalán.

En el mismo sentido, la exconsejera de Educación Clara Ponsatí instó a los dirigentes comunitarios y a los presidentes de Francia y Alemania, Emmanuel Macron y Angela Merkel, respectivamente, a no mirar hacia otro lado. Señaló que unas elecciones libres "exigen la libertad de todos los presos políticos" y pidió la liberación de los ocho miembros del cesado Gobierno catalán en prisión.

El exconsejero de Cultura Lluis Puig agradeció las muestras de apoyo "de todo el mundo de la cultura" y de varias regiones españolas y pidió "más cultura, mejor democracia y más libertad".

Los cinco políticos catalanes están en libertad con medidas cautelares en Bruselas por decisión de un juez belga, después de que la Justicia española emitiera una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) tras ser acusados de los presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos públicos, entre otros.

Entre las medidas cautelares impuestas por el juez belga no hay ninguna en relación a las actividades políticas, pero sí tienen restringido salir de Bélgica, vivir en otro domicilio que el comunicado al juez o ausentarse de cualquier convocatoria ante la Justicia.

Los cinco declararán ante el juez de primera instancia para decidir su entrega a España el 17 de noviembre.

El acto con los alcaldes independentistas se celebró en una sala del Palacio de Bellas Artes de la capital belga ("Bozar").

CONCENTRACIÓN EN BRUSELAS

Previamente, unos 200 alcaldes de municipios catalanes favorables a la independencia de Cataluña se han concentrado este martes ante las sedes de la Comisión Europea y del Consejo de la UE para reclamar "libertad para los presos políticos", en el marco de una visita a Bruselas durante la que no se reunirán con ningún representante de las instituciones europeas. "Como Europa no escucha y mira hacia otro lado, hemos venido a decírselo directamente para ver si de esta forma toman conciencia de lo que está pasando en Cataluña", ha declarado a la prensa Neus Lloveras, presidenta de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), organizadora del viaje junto a la Associació Catalana de Municipis (ACM) que preside el alcalde de Premià de Mar, Miquel Buch.

A pesar de que su objetivo destacado es "internacionalizar" la crisis política en Cataluña, según han indicado Lloveras y Buch, ninguno de los miembros de la delegación de ediles será recibido por representantes de las instituciones europeas. Buch ha restado importancia a este hecho al explicar que ha sido un viaje organizado en apenas "48 horas hábiles" y ha negado que hubieran solicitado una sala del Parlamento Europeo para celebrar un acto durante la tarde, pese a que haya trascendido que el eurodiputado de PDeCAT Ramon Tremosa tuvo que cancelar la reserva de dicha sala este mismo lunes. Además sigue siendo una incógnita si el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los cuatro exconsellers que le acompañan en Bruselas aparecerán en la segunda actividad que han programado los alcaldes este martes en la ciudad, una conferencia a las 17:00 horas en el Palacio de Bellas Artes (BOZAR).

El eurodiputado de ERC Josep-Maria Terricabras ha afirmado a la prensa que "prácticamente" podía "asegurar" que los alcaldes podrán verse en las próximas horas con Puigdemont. "No puedo precisarlo, pero ellos vienen con la intención de poderse ver, evidentemente, sobre todo ahora que es un ciudadano libre", ha añadido.

Lloveras y Buch han sido parte del elenco de alcaldes que se han concentrado frente a las instituciones durante algo menos de media hora para posar con una pancarta que en inglés pedía "libertad para los presos políticos" y varias 'esteladas', además de cantar 'Els Segadors'.

Los alcaldes han estado arropados por los eurodiputados Ramón Tremosa (PDeCAT) y de ERC, Josep-Maria Terricabras y Jordi Solé. También se ha visto en el acto el exrepresentante de la Generalitat ante la UE, Amadeu Altafaj.

PAGO DEL VIAJE

Los alcaldes han llegado en su mayoría en un vuelo chárter con capacidad para 170 personas que ha aterrizado en el aeropuerto de Bruselas en torno a las 12:20 horas y regresarán esta misma noche. Varias decenas más han llegado tras hacer el recorrido en coche.

Los organizadores han querido dejar claro que cada edil ha pagado de "su bolsillo" los costes del viaje, aunque han contado con el apoyo de los eurodiputados de ERC y PDeCAT para cuestiones logísticas y de organización.

La alcaldesa de la Garriga, Meritxell Budó, ha apuntado, sin embargo, que la decisión de pagarse por sí mismo el viaje o cargarlo a los gastos de cada ayuntamiento ha sido una cuestión "personal". "En mi caso, yo vengo en representación de mi Ayuntamiento, he entendido que era un acto institucional, que estoy aquí representando aquí a mi municipio y en este caso lo paga el Ayuntamiento", ha argumentado Budó.

Buch, por su parte, ha dicho también que "cada alcalde ha pagado lo suyo", aunque no ha contrastado con cada uno de los 200 "si han sacado el dinero de sus bancos", pero ha afirmado que el alquiler de la sala de Bozar para el evento de la tarde lo han costeado los eurodiputados.

Terricabras, sin embargo, ha desmentido este extremo: "Francamente no soy su gerente y mire que es la pregunta marxista. *Quién paga esto? *Cómo voy a pagar yo?. Aparte que nuestro presupuesto europeo está muy controlado".

CONCENTRACION EN PARALELO

En paralelo, un grupo de aproximadamente un centenar de personas se han concentrado en el otro extremo de la plaza con banderas españolas, varias 'senyeras' y carteles con lemas como "mejor juntos", para mostrar su oposición al proceso independentista.

Ambas concentraciones se han celebrado sin incidentes aunque durante la concentración de los alcaldes se han escuchado gritos tanto de apoyo y como en contra de algunos viandantes, incluidos quienes han gritado "Viva España" y una persona que les ha recriminado su posición y tachado de "catetos".