Díaz afirma que no dejará que "nadie le diga al PSOE lo que tiene que hacer"

La precandidata en las primarias a la secretaría general del PSOE Susana Díaz ha expresado que, de salir vencedora en este proceso interno, no dejará "que nadie humille al PSOE" ni que nadie "le diga" al partido "lo que tiene que hacer".

Lo ha hecho durante un acto celebrado en el Auditorio-Palacio de Congresos Mar de Vigo bajo el lema "Vigo con Susana", que ha comenzado con media hora de retraso.

Allí ha estado arropada por unas 350 personas, entre las cuales se encontraban diferentes personalidades socialistas como el alcalde de la ciudad y presidente de la FEMP, Abel Caballero, o la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva.

El mitin se enmarca en la campaña de recogida de avales, en la que los candidatos necesitan 9.000 firmas antes del 4 de mayo, y que Díaz continuará hoy en Ourense y Lugo, tras haber estado ya en A Coruña y Ferrol.

La campaña electoral será el siguiente paso, hasta el 20 de mayo, y la votación será el día 21, con tres precandidatos a estas alturas, que todavía buscan esos avales que representen al cinco por ciento de la militancia: la propia Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López.

Susana Díaz se ha mostrado "encantada" de "haber dado el paso" de presentarse a los comicios primarios tras "muchas noches de tertulia" y diversas conversaciones con compañeros de un partido, que, ha dicho, es "lo más grande" que tiene "para ganar las elecciones en España".

Así, ha definido su proyecto como una idea estructurada "en primera persona del plural, formado por hombres y mujeres de todas las generaciones, de todos los territorios y de todos las lenguas", orientada a ayudar a una España que "necesita" a los socialistas.

"Es el momento del PSOE", ha dicho, aunque ha reconocido que, en estos momentos, "la afición está mejor que el equipo" y, continuando con el símil futbolístico, ha expresado que "hay que coger a la plantilla y ponerla en condiciones para ganar".

Susana Díaz ha rememorado cómo hace más de 25 años, cuando todavía no tenía "la mayoría de edad", acudió a la agrupación local del PSOE en Triana para "cambiar de rumbo" la situación social que conocía en el "barrio humilde" en el que creció como "hija de un fontanero y de una ama de casa".

"Veía que en mi calle los niños no teníamos lo mismo que en la calle de enfrente y yo eso tenía que cambiarlo", ha explicado la precandidata que, según ha matizado, buscar "romper el techo de cristal de ser la primera mujer secretaria general" del partido y "la primera presidenta del Gobierno de España".

Ha asegurado que este objetivo, "además de un honor", contempla "una tremenda responsabilidad" y, por ello, ha asegurado a los militantes del partido que no los va a "defraudar" y se va a "comportar como una buena socialista".

Díaz ha aludido a los casos de corrupción de salpican al Gobierno y a las reformas introducidas por el PP y ha asegurado que "no quiere" que los ciudadanos voten al PSOE "porque los otros lo han hecho mal", sino que busca votos que refrenden "que somos mejores que ellos y tenemos respuestas".

Ha defendido la educación pública y una sanidad universal por encima de la "sostenible", denunciado a las empresas que operan con "falsos autónomos" y a aquellos que buscan "negocio" con los servicios públicos y "especulan" con viviendas.

"Yo sé de la importancia de un presidente socialista. En mi tierra no tuvieron que ir a los tribunales a pedir el tratamiento de la hepatitis C", ha ejemplificado.

Finalmente, ha expresado que "quiere ganar" porque sabe que "los derechos que están mas en peligro" son los que atañen "a la gente más vulnerable y dependiente", y no quiere que "nadie ponga en riesgo la dignidad de las personas".