El Congreso aprueba, de forma exprés, el nuevo cupo vasco de 1.300 millones

  • Rivera censura el "cuponazo" vasco y Montoro le acusa de enfrentar a los españoles
  • Con esta revisión el Gobierno se garantiza el voto del PNV para sacar adelante los Presupuestos para 2018 ante la falta de apoyo del PSOE

El pleno del Congreso aprobará este jueves de forma exprés la reforma de la ley del concierto económico vasco y la nueva metodología de señalamiento del cupo para el quinquenio 2017-2021, de 1.300 millones de euros.

La revisión del cupo sale adelante con el voto a favor del PP, el PSOE, Unidos Podemos y PNV, como mínimo; la oposición de Ciudadanos y Compromís, y la abstención de EH Bildu, según la posición que ya han dado a conocer los representantes de estas fuerzas. Ambos proyectos son fruto del acuerdo alcanzado en julio en la Comisión Mixta del Concierto Económico, después de que el PNV apoyara los Presupuestos Generales del Estado para este año. Los nacionalistas vascos también respaldaron luego el techo de gasto para 2018.

MONTORO DICE QUE EL CUPO VASCO NO ES UN PRIVILEGIO

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha insistido en su intervención en el Congreso que el Cupo vasco no es un privilegio "ni moneda de cambio" de nada, sino que es una "singularidad de la España plural" que beneficia al País Vasco pero también al conjunto del país. A la vez, se ha comprometido a acordar en los primeros meses de 2018 la reforma del sistema de financiación para el resto de comunidades, salvo Navarra, y que sus efectos se reflejen en los Presupuestos del año que viene.

Montoro ha defendido la Ley del Concierto Económico y la Ley del Cupo vasco en el Pleno del Congreso, que aprobará ambos proyectos en lectura única y sin cambios, porque son leyes pactadas entre el Gobierno y el Ejecutivo vasco que no admiten enmiendas en las Cortes.

El ministro se ha detenido en explicar algunas cifras de cómo se calcula el Cupo tras las críticas que el resultado de aplicar este modelo fiscal empieza a tener tanto en el Congreso como entre expertos en el sistema de financiación autonómica. "Tiene uno que leer y escuchar algunas cosas que merece la pena explicarlo. Espero que sea comprensible para todos cómo llegamos a estas cifras. Cuanto más atención dediquen más se enterarán", les ha dicho a los diputados con sorna.

Ha explicado así que el Cupo representa lo que el País Vasco contribuye a las arcas del Estado por las competencias que éste presta en Euskadi, que no están transferidas. Según las leyes que hoy se aprueban, ascenderá a 1.300 millones anuales en el próximo quinquenio, aunque a esta cifra se le aplican diversos descuentos, por lo que las haciendas vascas pagarán será menos. Este ejercicio, unos 945 millones.

DESGLOSE DE LAS CIFRAS

Montoro ha señalado que esas competencias del Estado ascienden a 185.000 millones, pero el País Vasco paga de esa cantidad el 6,24 por ciento, que es lo que se calcula que pesa en la economía nacional. De la cifra resultante (11.000 millones) se restan a su vez los ajustes por ingresos no tributarios, los tributarios no concertados y el déficit público, siempre aplicando ese 6,24%.

"Una vez realizados estos ajustes y compensaciones, se establece el Cupo líquido a pagar, 1.300 millones", ha resumido el ministro, que ha añadido que a esa cifra se le restarán ahora los ajustes por las Políticas Activas de Empleo (transferidas a Euskadi). También se restará la parte de los 1.400 millones de euros que, según han pactado ambas partes, se calcula que Euskadi ha pagado al Estado de más en los años que no se ha renovado el Cupo y que el Gobierno le va a devolver también en cinco años.

"Cuando hay lealtad y respeto a la ley, cualquier acuerdo es posible. Este acuerdo va a beneficiar al País Vasco y al interés general de España, por su contenido económico y porque contribuye a la estabilidad del país", ha añadido.

REFORMA DEL SISTEMA DE FINANCIACIÓN

El ministro ha insistido este jueves en que quiere cerrar el acuerdo para reformar la financiación de las comunidades del régimen general en los primeros meses de 2018 y ha vuelto a pedir al PSOE su apoyo. Si no se ha hecho antes, ha dicho, es porque la crisis económica lo "hacía inviable", como también la reforma del Cupo. "El Gobierno se mantiene comprometido con plazos y con la consecución de acuerdos cuanto antes, que acordemos un nuevo modelo en los primeros meses de 2018", ha dicho, para añadir que los objetivos del nuevo sistema "deberían incorporarse a los Presupuestos de 2018".

El responsable de Hacienda ha añadido que su departamento también trabaja en cerrar en breve la actualización del Convenio Económico navarro (similar al sistema vasco), pero también para la aprobación del Régimen Especial de Baleares, la renovación del Régimen Especial Fiscal canario y los sistemas de Ceuta y Melilla. "Estas normas tienen en común que representan a pluralidad de España, aportan riqueza y fotaleza al país", ha concluido.

SÁNCHEZ PROPONE "AGRANDAR LA TARTA A REPARTIR"

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha propuesto hoy "agrandar la tarta a repartir entre las comunidades autónomas", mediante una reforma fiscal que consiga más ingresos para que el nuevo modelo de financiación autonómica garantice la solidaridad entre regiones y su suficiencia financiera.

Sánchez, en una entrevista en TVE, ha defendido que Cataluña debe permanecer dentro del sistema de financiación de comunidades del régimen general y ha explicado que el PSOE vota hoy a favor del cupo vasco porque considera que no puede bloquear la financiación de una comunidad, al tiempo que le pide a Rajoy que "no se olvide de las otras dieciséis".

El líder socialista, que ha denunciado el "profundo malestar" que existe con el Gobierno de España por parte de las comunidades donde gobiernan los socialistas y también -ha dicho- de las comunidades del PP, ha vuelto a exigir a Rajoy "presente su modelo de financiación antes del 31 de diciembre".

A su juicio, para ir a un nuevo modelo que garantice la suficiencia financiera de todas las comunidades hay que "hablar seriamente de reformar el sistema fiscal", lo cual es posible en un escenario positivo y alzista de ingresos como el actual. En ese marco, ha propuesto abordar la cuestión del impuesto de patrimonio y el de sucesiones, para que no haya "competencia a la baja" entre comunidades, y reformar el impuesto de sociedades para hacerlo "realmente progresivo" y que las grandes corporaciones contribuyan más.

RIVERA CENSURA EL "CUPONAZO" VASCO

Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha censurado hoy el concierto económico y el cupo vasco, que ha calificado de "cuponazo" y "amaño político", mientras que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha negado agravios y le ha acusado de llevar al enfrentamiento entre españoles ante el 21D. Ha sido en el pleno del Congreso en el que se debaten los proyectos de ley de modificación del concierto y del cupo vasco, a los que Ciudadanos ha presentado sendas enmiendas a la totalidad, defendidas por Rivera desde la tribuna.

El presidente de Ciudadanos ha asegurado que no estaba discutiendo de la existencia del concierto ni la foralidad, sino de cómo se calcula el cupo, cómo se gestiona y cómo se llegar a acuerdos para decidir la aportación. "Y este es el problema, que no es del concierto, sino del cuponazo, que no responde a un cálculo técnico sino a un amaño político", ha sentenciado.

Según Rivera, el concierto y el cupo no garantizan la solidaridad y la igualdad entre españoles, sino que inciden en la insolidaridad territorial, y son un "fraude" a la Constitución, que reconoce la foralidad, pero que en su artículo 138 habla de que ninguna comunidad puede tener ningún privilegio económico y social.

Además, Rivera ha criticado la inoportunidad de llevar ahora estas leyes cuando también está pendiente de reforma la financiación de las comunidades de régimen común. "¿Por qué no es urgente pensar en las otras comunidades y sólo es urgente pensar en el acuerdo con el País Vasco?", se ha preguntado Rivera, que ha afirmado que la segunda comunidad en renta per cápita como es Euskadi no sólo no aporta al resto de autonomías sino que es "receptora neta del resto de comunidades", es "subvencionada" en casi un 30 por ciento, lo que ha calificado de "injusticia".

Montoro ha replicado a Rivera para pedirle respeto a la hora de exponer sus diferencias políticas, "más allá de epítetos y calificativos", y ha enmarcado el duro tono del líder de Ciudadanos en la campaña electoral para los comicios del 21 de diciembre en Cataluña. Pero, según el ministro, "ciertos calificativos sobran, ciertos enfrentamientos entre ciudadanos sobran; sobra el énfasis en agravios comparativos".

PENDIENTES DE REFORMAR LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Un debate que llega ahora en un momento en el que aún está pendiente de negociación la reforma de la financiación de las comunidades de régimen común -todas menos País Vasco y Navarra-, lo que ha llevado a Ciudadanos y a algunos presidentes autonómicos socialistas a criticar su "inoportunidad" y a quejarse de que las dos reformas no se hayan realizado de forma simultánea.

El cupo es la aportación que hace Euskadi cada año a las arcas comunes del Estado por las competencias no transferidas al Gobierno autonómico, como infraestructuras (aeropuertos, puertos, ferrocarriles), defensa y representación exterior, cuya cuantía se determina en leyes quinquenales pactadas por los dos gobiernos. La principal novedad de su revisión es que se fija el cupo base para el año 2017 en 1.300 millones de euros, sin considerar la cantidad derivada de la participación del País Vasco en los créditos presupuestarios del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).