Exteriores convoca al embajador francés por los ataques a camiones españoles

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha convocado al embajador francés a una reunión en la sede del departamento para trasladarle la protesta formal de España ante los últimos ataques a camiones españoles en el país vecino, han confirmado fuentes diplomáticas.

El diplomático francés, Yves Saint-Geours, será recibido en la mañana de este miércoles por los directores generales de Relaciones Bilaterales con Países de la UE, Países Candidatos y Países del Espacio Económico Europeo, María Victoria Morera, y de Coordinación de Políticas Comunes y de Asuntos Generales de la UE, Alejandro Abellán.

La convocatoria de un embajador es una herramienta de protesta diplomática que se emplea para trasladar un profundo malestar ante un Estado extranjero, al que se le piden explicaciones. En la escala de protestas en diplomacia, es el paso anterior a llamar a consultas (retirada temporal) al embajador del país ofendido.

ATAQUE CONTRA EL VINO ESPAÑOL

Esta protesta ante Francia se produce como consecuencia de la agresión sufrida el lunes en el país vecino por varios camiones que transportaban vino español y cuyo cargamento quedó inutilizado.

Según organizaciones agrarias, un grupo de agricultores franceses destruyó unos 30.000 litros de vino procedente de España en el paso fronterizo de Le Boulou, cerca de La Junquera. La mercancía, proveniente de Castilla-La Mancha, fue vertida a la carretera y destruida por los manifestantes, que amenazaron y amedrentaron a los conductores de los camiones que sufrieron el ataque.

España va a reclamar al embajador francés que las autoridades de su país adopten medidas todas las medidas oportunas para garantizar con total seguridad la libre circulación de personas y mercancías, uno de los principios básicos de la Unión Europea.

En un comunicado difundido el martes por el Ministerio español de Exteriores, España lamentó unos hechos que se producen "con desafortunada periodicidad" y de los que ha informado a la Comisión Europea, pues suponen "una violación flagrante de varios principios básicos" de la UE, como el de la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros y otros referidos a la propiedad y seguridad de los bienes y de las personas.