La Guardia Civil busca pruebas del 1-O en la comisaría de los Mossos en Lleida

  • Detenido un joven de 22 años acusado de propinar una patada en la cabeza a un agente de la Benemérita el 1-O
  • El hombre lamentó tras su arresto que este hecho le podía perjudicar porque planeaba opositar para ingresar en los Mossos d'Esquadra

La Guardia Civil ha acudido este jueves a la comisaría central de los Mossos d'Esquadra en Lleida, en una comitiva judicial para acceder a las grabaciones de la centralita de comunicaciones en la demarcación durante la jornada del referéndum del 1-O, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

Los agentes del instituto armado se han personado en la comisaría de los Mossos d'Esquadra por orden del titular del juzgado de instrucción número 4 de Lleida que, además de requerir las grabaciones de las comunicaciones de los Mossos durante el 1-O, también ha solicitado diversa documentación

Por otra parte, la Guardia Civil ha detenido a un joven de 22 años acusado de propinar una patada en la cabeza a un agente del instituto armado para tratar de evitar que arrestaran a un amigo suyo durante el dispositivo policial desplegado el 1-O en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona) para impedir el referéndum.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el joven fue detenido ayer por la tarde tras personarse en la comandancia de la Guardia Civil en Sant Andreu de la Barca (Barcelona), a instancias del instituto armado, y quedó en libertad a la espera de que le cite el juez, acusado de los delitos de atentado a la autoridad, resistencia, desobediencia y amenazas.

Tras ser arrestado, el joven lamentó ante los agentes que su detención le iba a perjudicar en su intención de opositar para una plaza en los Mossos d'Esquadra, han precisado a Efe fuentes cercanas al caso.

Según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado, el joven, que pudo ser identificado días después de la agresión tras numerosas gestiones, propinó una patada en la cabeza a un agente cuando efectivos del grupo de reserva y seguridad número 2 de Sevilla del instituto armado, desplazados a Cataluña por el 1-O, procedían a detener a un amigo suyo que acababa de dar también una patada a otro agente que había caído al suelo.

El hombre de 22 años lamentó tras su arresto que este hecho le podía perjudicar porque planeaba opositar para ingresar en los Mossos d'Esquadra. Según informaron a Europa Press fuentes conocedoras del dispositivo policial, el joven hizo esta confesión una vez que los agentes de la Guardia Civil lo arrestaron tras 17 días de gestiones en una investigación que eleva a tres los detenidos en Sant Esteve por delitos relacionados con atentados contra la autoridad, resistencia, desobediencia y amenazas.

Este hombre fue detenido ayer tras ser identificado como el autor de la patada que el 1-O por la tarde propinó contra un agente del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 2 de Sevilla que procedía al arresto de otra persona que acababa de propinar una patada a otro guardia civil que había caído al suelo. "En ese momento", explica la Guardia Civil, "se aproximó este individuo y sin mediar palabra propinó una fuerte patada a uno de los guardias civiles que se encontraban deteniendo a la otra persona, huyendo a continuación".

Esta persona fue detenida ayer "tras las múltiples gestiones y la investigación" llevada a cabo en Sant Esteve de Sesrovires, un municipio de 7.600 habitantes situado en la comarca del Bajo Llobregat, a unos 30 kilómetros de Barcelona capital.

La Guardia Civil ha informado de que ya son tres las personas que han sido detenidas por agresiones o intentos de agresión a distintos guardias civiles durante la actuación que llevaron a cabo el pasado 1 de octubre en Sant Esteve de Sesrovires