Los letrados del Parlament rechazan una investidura a distancia de Puigdemont

  • Rajoy avisa de que se mantendrá el artículo 155 si Puigdemont es elegido telemáticamente
  • Sánchez recalca que el Senado acordó el 155 hasta la constitución del Govern

Los letrados del Parlament rechazan en su informe jurídico la posibilidad de que Carles Puigdemont pueda ser investido de forma telemática o delegada, ya que subrayan que la investidura debe ser con participación "directa y personal" del candidato.

El informe, solicitado por la presidenta del Parlament Carme Forcadell, a petición del PSC, y que no es vinculante, está firmado por todos los letrados del Parlament, entre ellos el secretario general, Xavier Muro, el letrado mayor, Antoni Bayona, y seis juristas más, entre los cuales está Joan Ridao, exsecretario general de ERC.

Los letrados aluden en la parte final del escrito a la investidura del presidente de la Generalitat, sobre la que introducen "análisis preliminares", a pesar de que Forcadell no les había pedido explícitamente posicionarse sobre esta cuestión y había dejado la decisión de solicitar un informe al respecto en manos de la Mesa que surgiera una vez se constituya el nuevo Parlament.

Pero en el apartado sobre supuestos de delegación de voto, los letrados aprovechan este punto para hacer referencia también a qué debates tienen una "naturaleza especial" que requieren que un diputado concreto "debe participar necesariamente", como por ejemplo "la investidura, la moción de censura y la cuestión de confianza".

Según los juristas del Parlament, el reglamento y la Ley de la Presidencia de la Generalitat evidencian que dichos debates, "sin la participación directa y personal del candidato o del presidente, carecerían de un elemento esencial del procedimiento, sin el cual no podría cumplir su función estatutaria y reglamentaria".

Los letrados remarcan que una investidura va más allá de un "acto de mera ratificación o confirmación de una persona como presidente" y supone "propiciar un diálogo" entre el candidato y el resto de diputados para que el primero logre el apoyo necesario.

No sólo inciden en la "interpretación gramatical" de las normas parlamentarias y legales, que a su juicio ya presuponen la presencia del candidato "delante" de la Cámara, sino que también ven "imprescindible" la asistencia de los protagonistas del debate y el cumplimiento de los principios parlamentarios de "oralidad, contradicción directa y la garantía del principio de inmediatez".

"Es decir -concluyen-, todo eso sin ningún medio interpuesto ni sustitución de la persona que ha de ser el principal protagonista de acuerdo con la ley y el reglamento". Asimismo, los letrados señalan que el reglamento de la cámara no contempla los supuestos de delegación de voto por no poder regresar del extranjero o por estar en prisión, aunque en este último caso abren la puerta a la interpretación que haga la Mesa de Edad el día de la constitución del Parlament.

El caso afecta a los diputados electos de JxCat y ERC que están en Bruselas -Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Antoni Comín, Lluís Puig y Meritxell Serret- o los que siguen en prisión -Oriol Junqueras, Joaquim Forn y Jordi Sànchez- antes de la sesión constitutiva de este miércoles. El documento subraya que las causas que permiten la delegación de voto son "la baja por maternidad o paternidad y los supuestos de hospitalización, enfermedad grave o incapacidad prolongada debidamente acreditadas" y deja claro que dicha incapacidad se refiere a circunstancias relacionadas con la salud.

Pese al auto del Tribunal Supremo abriendo la puerta a que Junqueras delegue su voto, recalcan que dicha resolución no se puede entender como un "mandato dirigido al Parlament respecto a la aplicación e interpretación del reglamento", porque son funciones que competen "en exclusiva" a la cámara catalana. En todo caso, los letrados señalan a la Mesa de Edad como el órgano que debe para resolver las peticiones de delegación de voto.

Por último, el informe se posiciona sobre la sesión constitutiva y el "quórum de asistencia" para la elección de miembros de la Mesa, después de que desde el independentismo se barajara bloquear dicha sesión evitando que se presentaran sus 70 diputados, bajo la premisa de que, según el artículo 89 del reglamento, "para adoptar acuerdos válidamente" deben asistir la mayoría absoluta de los diputados.

Pero el informe hace hincapié en que la "excepción" a dicho artículo es precisamente la sesión constitutiva, que por su "singularidad" y por venir "predeterminada" por el decreto de convocatoria electoral, su realización "no puede ser evitada por la inasistencia de una parte de los miembros del Parlament, aunque constituyan la mayoría absoluta"

PUIGDEMONT EMPECINADO

A menos de dos días para que se constituya la cámara catalana, las espadas entre el bloque independentista siguen en pie en las ultimas horas. Mas le ha pedido a Puigdemont que anteponga "el interés" de Cataluña al suyo personal.

Junqueras desde la cárcel habla de que hay que ser realistas y tener los pies en el suelo, pero Puigdemont no escucha y su partido le defiende.

El bloque constitucionalista se opone frontalmente a esta posibilidad. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avisó este lunes de que se mantendrá el artículo 155 de la Constitución en Cataluña "en el supuesto imposible" de que Carles Puigdemont sea elegido presidente de la Generalitat de forma telemática desde Bruselas.

Rajoy hizo esta advertencia en su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, el máximo órgano de la formación entre congresos, momento que aprovechó para subrayar que "es absurdo que alguien pueda pretender ser candidato a la Presidencia estando en Bruselas y fugado de la Justicia".

"Este es un problema de puro sentido común", indicó el líder del PP, para a renglón seguido asegurar que el gobierno recurrirá la "decisión disparatada" que supondría que Puigdemont asistiera al debate de investidura desde Bruselas.

"No se puede tomar posesión desde Bruselas", insistió, antes de advertir de que el artículo 155 de la Carta Magna seguirá en vigor en este supuesto, ya que el acuerdo aprobado por el Senado recoge que este precepto se mantendrá hasta que tome posesión el nuevo presidente, y esto "tiene que hacerlo físicamente".

Dicho esto, Rajoy abundó en que el objetivo en este momento ha de ser la normalización institucional, económica y social de Cataluña, un propósito en el que "deben colaborar todos, piensen como piensen y se sientan como se sientan".

RAJOY DEMANDA "REALISMO"

Defendió que el artículo 155 no se ha aplicado "para prohibir el independentismo", sino para "obligar al independentismo a respetar la ley". "Y es lo es lo que estamos consiguiendo", celebró el jefe del Ejecutivo, al tiempo que demandó a los políticos catalanes que practiquen el "realismo".

En los próximos años, prosiguió Rajoy, "tocará ganar al independentismo pero no con el 155, sino haciendo política en Cataluña cada día, dando la batalla en todos los ámbitos y apelando a la concordia y reconciliación de la gente". En este punto, se congratuló de que el Gobierno "no ha estado solo" en todo este proceso y que se ha sentido "acompañado y comprendido por la inmensa mayoría de los españoles". "Nosotros no hemos hecho demagogia en este asunto" y "no hemos hecho política de partido", agregó.

Además, aseguró que no alberga "ninguna duda" de que el PP catalán recuperará sus apoyos electorales "más allá de esta coyuntura concreta". "Desde luego, vamos a trabajar intensamente para ello. Recuperaremos a nuestros votantes y conseguiremos nuevos apoyos en el futuro", se marcó como reto.

"ERRORES" DEL PP

Sin embargo, reconoció que como partido se han cometido "errores" de los que habrá que "aprender" para "hacer las cosas mejor en el futuro". En todo caso, aseveró que la respuesta del Gobierno ante el desafío independentista "ha sido buena para España, aunque acaso no lo haya sido para el PP".

Consideró que ya se han quedado demostrado que el independentismo "carece de apoyos suficientes para imponer su proyecto y para hablar en nombre del pueblo de Cataluña", ya que no tiene "ni la mitad de los votos" de esta región. "¡Han perdido apoyo!", remarcó. Así las cosas, vio "muy claras" las consecuencias de todo lo ocurrido en Cataluña, donde "cada vez menos hablan los independentistas de la independencia unilateral y menos aún del referéndum de autodeterminación". "Plantearon un órdago, elevaron su apuesta y la han perdido", arguyó.

Por último, destacó que los eventuales socios de Gobierno de Puigdemont para lograr acuerdo de legislatura "han advertido que no hay margen para ser presidente a distancia, ni por delegación ni por otra suerte de trampa". "Eso demuestra que el objetivo fundamental para los próximos tiempos es, además de recuperar la legalidad, que se recupere el realismo", remachó.

Y recuerda: si se elige a a Puigdemont estando en Bruselas, debería tomar posesión y eso supone hacerlo físicamente.

Desde Esquerra se esta pendiente de los informes jurídicos para ver si es posible investir o no a Puigdemont desde Bruselas. La constitución del Parlament el miércoles medirá el alcance del pulso de Puigdemont.

SÁNCHEZ DICE QUE EN LA CONSTITUCIÓN ESTÁN TODAS LAS RESPUESTAS

Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha considerado hoy "evidente" que cuando se constituya el nuevo gobierno de la Generalitat de Cataluña, el artículo 155 de la Constitución dejará de estar en vigor, según el acuerdo alcanzado en el Senado.

Sánchez ha hecho esta afirmación al ser preguntado en una rueda de prensa por las declaraciones de hoy del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre que el 155 seguiría en vigor si el expresidente catalán Carles Puigdemont mantiene su intención de ser investido desde Bruselas porque no podría formar un nuevo Govern.

El líder socialista ha subrayado que el acuerdo del Senado es claro en cuanto al mantenimiento de la aplicación de ese precepto. "Está negro sobre blanco", ha dicho. Además ha incidido en que "al final, en la Constitución están incluidas todas las respuestas", las de su defensa a través del 155, pero también las de su reforma.

Y, en este sentido, ha señalado que, con independencia de lo que ocurra en Cataluña, también desde la política nacional se deben hacer los "deberes".