Rajoy anuncia 4.200 millones de inversión en infraestructuras en Cataluña hasta 2020

  • Rajoy pide ayuda a los empresarios para "ganar la batalla" a los independentistas
  • El presidente del Gobierno dice que el tramo catalán del Corredor Mediterráneo acabará en primavera de 2020

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció en Barcelona que el Estado destinará 4.200 millones de euros en inversiones en infraestructuras en Cataluña desde ahora hasta el año 2020, centrados especialmente en la red de Rodalies y el Corredor Mediterráneo, lo que supone un esfuerzo inversor que ascenderá a 1.000 millones al año.

El presidente avanzó este paquete de inversiones en infraestructuras al inaugurar en el Palacio de Congresos de Cataluña la jornada Conectados al futuro', que reúne a empresarios y representantes de la sociedad civil catalana y que contó también con la presencia de la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, y el titular de Fomento, Íñigo de la Serna.

"Lo hacemos ahora porque podemos hacerlo", dijo el jefe del Ejecutivo al presentar las líneas maestras de su plan de inversión en infraestructuras para Cataluña. "Nuestras infraestructuras son un motivo de orgullo porque son de las mejores de Europa", expuso, antes de recalcar que constituyen "una de las herramientas más potentes para incentivar el crecimiento de un país".

En concreto, Rajoy anunció que el Plan de Rodalies hasta 2025 contempla una inversión de hasta 4.000 millones de euros. De esa cantidad, dijo, 1.882 millones se invertirán desde ahora hasta 2020. Aseguró que se trata de un plan "realista, fiable y verificable" en todas las etapas y que será coordinado con las distintas administraciones implicadas. "Se hará un esfuerzo especial, se hará y se cumplirá", sintetizó.

Del Corredor Mediterráneo dijo que se trata de una infraestructura "fundamental" a nivel político, económico y social que conectará los principales centros logísticos del Mediterráneo. Su objetivo, prosiguió, es que los tramos en Cataluña estén listos en la primavera de 2020.

También indicó que en el primer trimestre de 2018 se conseguirá la circulación en pruebas del tramo Vandellòs-Tarragona, con una inversión de 667 millones de euros, lo que reducirá el viaje de Barcelona a Valencia en aproximadamente media hora. "Estamos cumpliendo con una importante reclamación social", remarcó.

Seguidamente, el presidente del Gobierno se refirió al aeropuerto de Barcelona-El Prat y señaló que el Estado seguirá invirtiendo en los aeropuertos catalanes 200 millones de euros hasta 2020, porque "desde aquí se gestiona el 30% del tráfico aéreo español".

Rajoy también avanzó que se destinarán 850 millones de euros a las carreteras catalanas durante la legislatura y que los puertos, "clave de la cadena logística y de comercio exterior para Cataluña", recibirán una "fuerte" inyección económica que ascenderá a 587 millones.

"No empezamos de cero", afirmó Rajoy, que recordó que Cataluña ha recibido más de 63.000 millones de euros a través de los mecanismos de liquidez autonómica. Por ello, pidió poner el foco en los "problemas reales" y "conectarnos juntos a un futuro mejor compartido".

RAJOY PIDE AYUDA A LOS EMPRESARIOS PARA "GANAR LA BATALLA" A LOS INDEPENDENTISTAS

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido "ayuda" a los empresarios y ha ofrecido la de su Ejecutivo y un diálogo "sensato" para "ganar la batalla de la moderación, recuperar la concordia" y "reconstruir puentes", frente a quienes quieren "desconectarse del futuro, la ley y el diálogo".

Rajoy preside en Barcelona la jornada de infraestructuras "Conectados al futuro", en cuyo discurso inaugural ha dedicado el tramo final a abordar "el asunto que nos preocupa a todos: que algunos pretendan desconectarse no solo del futuro, sino de la realidad española y europea, de la ley y del diálogo".

Así, sin citarlo directamente, pero en alusión clara al proceso independentista impulsado en Cataluña desde el Govern de Carles Puigdemont, Rajoy ha recordado que España ha logrado "superar una crisis tremenda y está en condiciones de ganar un futuro mejor", por lo que ha pedido "no malbaratarlo con aventuras empobrecedoras" que podrían "frenar la recuperación".

Ante un auditorio formado por unos 500 empresarios y representantes de diferentes administraciones, partidos políticos y sociedad civil, Rajoy ha dejado "claro" que la "concordia y el sentido común van a prevalecer, porque es lo que exige la sociedad".

"Quiero pedir su ayuda para ganar entre todos la batalla de la moderación, la sensatez y la responsabilidad. Pido su ayuda y ofrezco la nuestra para recuperar la concordia. Les pido y ofrezco diálogo sensato sobre estos asuntos en aras del interés general y el bien común de los catalanes", ha afirmado el jefe del Ejecutivo.

Porque, a su juicio, "es tiempo de reconstruir puentes, sellar grietas y mirar hacia adelante", por lo que ha reiterado su petición y ofrecimiento de "diálogo y acuerdo" para "conectarnos a un mejor futuro compartido". Un diálogo sobre el que ha dejado claro cuáles son sus límites: "En democracia -ha dicho-, el campo de juego del diálogo viene marcado por la ley y, por eso, nuestra respuesta política no va a soslayar la ley, lo que sería un disparate, ni el diálogo".

Haciendo referencia a la experiencia como "emprendedores" de los asistentes, Rajoy ha recordado que "el mayor riesgo que afrontamos, el factor que podría frenar la recuperación y desbaratar el buen ritmo de creación de empleo, es la inestabilidad política". "

Ustedes conocen -ha proseguido- el desgaste que supone para la actividad económica que se dediquen tantos y tan baldíos esfuerzos a la inestabilidad política. Saben cuán delicado es el material con el que está tejida la confianza y qué costoso es repararlo cuando se rompe. Y por ello pueden valorar en su justa medida la importancia de trabajar para reconstruir puentes".

Para Rajoy, la "tarea de un buen gobernante" es "solucionar problemas, no crearlos", así como ayudar a los ciudadanos a tener empleo, poder cambiarlo por otro mejor, poder dar una buena educación a sus hijos, acceder a la sanidad cuando se necesita o la pensión suficiente durante la jubilación, ha relatado. "Estos y no otros problemas son los reales", ha insistido.

En este sentido, ha pedido "aprovechar la nueva etapa de la recuperación en beneficio de todos. Giremos el foco y dediquemos nuestros mejores esfuerzos a trabajar todos juntos, pensando en todos" y "buscando puntos de acuerdo en lo que nos une, que es mucho".

Y es que el presidente del Gobierno, en un discurso muy aplaudido al finalizar por los asistentes, ha dicho que lo que le "importa" es una "Cataluña próspera en una España pujante y anclada a una Europa moderna y competitiva". "España un gran país y Cataluña ha estado en la proa de nuestros avances. Queremos que siga estándolo y estamos dispuestos a poner lo mejor de nosotros mismos para que así sea", ha sentenciado.

EL GOVERN ACOGE CON "INMENSA INCREDULIDAD" LOS ANUNCIOS DE RAJOY EN INVERSIONES

El Govern ha acogido con "inmensa incredulidad" los anuncios de inversiones lanzados por el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y ha ironizado con la necesidad de incluir un "cláusula anti-incumplimiento" para garantizar que las acciones anunciadas se cumplirán.

Rajoy ha anuncióen Barcelona y ante 500 empresarios que el Estado invertirá 4.200 millones de euros en infraestructuras en Cataluña hasta 2020, de los que 1.882 serán para la red de Rodalies, trenes de cercanías de Cataluña, que recibirá otros 2.000 millones entre 2021 y 2025.

La consellera de Presidencia y portavoz, Neus Munté, ha valorado los anuncios en la rueda de prensa posterior a la reunió del Govern, que hoy ha presidido el vicepresidente Oriol Junqueras porque el president Carles Puigdemont está de viaje oficial en Estados Unidos.

"Como Govern acogemos este anuncio con una inmensa incredulidad", ha expresado Munté, que ha denunciado que Cataluña "continua conectada al pasado" en algunas infraestructuras. La portavoz ha propuesto incluir una "cláusula antincumplimiento para verificar si estas cifras se llegaran a cumplir", aunque ha augurado: "Creemos que no".