Bastoncillos, pajitas o cubiertos de plástico pueden tener los días contados

  • Bruselas propone reducir los plásticos de un solo uso, responsables del 70% de la basura de las costas europeas
Imagen de pajitas, uno de los objetos bajo el punto de mira de la Comisión Europea
Imagen de pajitas, uno de los objetos bajo el punto de mira de la Comisión Europea |Telemadrid

Algunos objetos cotidianos de plástico pueden tener los días contados. Bastoncillos para los oídos, cubiertos de plástico o palos de globos, entre otros, podrían desaparecer en el futuro, con el objetivo de luchar contra la contaminación, tras la propuesta de la Comisión Europea encaminada precisamente a la reducción de este tipo de residuos considerados de un solo uso y que suponen un 70% de la basura marina de las costas europeas.

La propuesta está inspirada en la directiva europea que obliga a los comercios a cobrar las bolsas de plástico, y aboga por utilizar materiales sostenibles en la producción de estos objetos: "Estos productos no van a desaparecer, simplemente se producirán con otros materiales. Se podrá ir de pícnic, limpiarse las orejas o beberse un cóctel como antes", ha señalado el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans.

El Ejecutivo comunitario solicitará a los estados miembros de la UE que reduzcan el consumo de este tipo de plásticos de uso único, ofreciendo alternativas sostenibles o prohibiendo su distribución gratuita, y se ha marcado el objetivo de recuperar el 90% de las botellas de bebidas de plástico para 2025. "Europa puede no ser el mayor contribuyente mundial al problema de la basura plástica marina, pero podemos ser el mayor contribuyente a la solución", añadió Timmermans, quien destacó que la UE se coloca así a la cabeza de la lucha medioambiental contra el plástico.

LOS 10 OBJETOS DE PLÁSTICO MÁS ENCONTRADOS EN LAS PLAYAS EUROPEAS

"SIN UN CAMBIO DE POLÍTICA, EN 2050 HABRÁ MÁS PLÁSTICO QUE PECES EN EL OCÉANO"

La Comisión pedirá a los productores que ayuden a cubrir los costes de gestión y limpieza de residuos, y que mencionen en el etiquetado el impacto medioambiental de productos como compresas higiénicas, toallitas húmedas o globos. Bruselas también reclamará un esfuerzo a la industria pesquera, responsable del 27% de la basura que se acumula en las playas del continente, de manera que los productores de aparejos de pesca a base de plástico tendrán que sufragar los costes de la recogida de residuos.

La propuesta, que la Comisión espera que vea la luz convertida en ley antes de las elecciones europeas de mayo de 2019, ha sido aplaudida por el grupo de izquierda ecologista del Parlamento Europeo Los Verdes/ALE. El eurodiputado español de EQUO Florent Marcellesi señalaba que "sin un cambio de política, en 2050 habrá más plástico en los océanos que peces". También la organización ecologista WWF celebró en un comunicado la iniciativa de la CE, cuyas medidas suponen un "paso esencial en la buena dirección", si bien pidió que a los países que se doten de "objetivos de reducción ambiciosos" y pidió que Bruselas exija más esfuerzos a la industria pesquera.

Más crítica se ha mostrado la alianza de ONG Rethink Plastic, que considera "alarmante" que, dada la "urgencia y la escala del problema", la propuesta no contemple objetivos concretos de reducción para los países de la UE y llamó a la Eurocámara y a los estados miembros a dotarse de esos objetivos.