Desarticulado un grupo acusado de falsas intoxicaciones alimentarias en hoteles

La 'operación claims' que la Guardia Civil ha desarrollado estos días en Mallorca ha desarticulado un grupo organizado presuntamente responsable de una estafa millonaria a través reclamaciones falsas por supuestas intoxicaciones alimentarias en hoteles de la Isla. Durante la operación han sido detenidas siete personas de nacionalidad británica --los presuntos cerebros del fraude-- y se han practicado ocho registros en diferentes municipios de Mallorca. Los detenidos ya han pasado a disposición judicial.

La delegada del Gobierno, Maria Salom, ha indicado durante una rueda de prensa que la cuantía de la estafa podría alcanzar los 50 millones de euros desde 2014, según las estimaciones de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM). En 2016, se recibieron 400 reclamaciones por valor de casi 8 millones de libras.

La organización se dedicaba a captar turistas británicos para que presentaran en su país de origen reclamaciones falsas por intoxicaciones alimentarias sufridas durante sus vacaciones en hoteles en Mallorca.

RECLAMACIONES FALSAS POR INTOXICACIONES

El problema surge de la modificación de la ley en Reino Unido en 2013 en cuanto al procedimiento de arbitraje de consumo, que excluía todas las reclamaciones por prestación de servicios realizados fuera de territorio británico. De este modo, la legislación británica permite presentar estas reclamaciones a través del touroperador hasta tres años después y como prueba basta demostrar que se adquirió un medicamento contra dolencias estomacales, por ejemplo, sin necesidad de presentar justificante o pericial médica.

A continuación los touroperadores abonan la indemnización al consumidor y después la descuentan al hotel. Este problema no sólo afecta a Baleares, sino que también se da en otras zonas de España como Canarias o Valencia.

La operación se inició a finales del mes de mayo, cuando la Guardia Civil recibió varias denuncias por parte de testigos y directores de hoteles de la zona turística de Alcudia. Aseguraban que turistas británicos reclamaban, de forma fraudulenta, indemnizaciones por haber sufrido supuestas intoxicaciones alimenticias durante su estancia en los establecimientos hoteleros en los que se hospedaban en régimen de todo incluido.

Estos clientes eran captados en la calle por 'tiqueteros' en los alrededores de los complejos hoteleros. Los 'tiqueteros' les ofrecían gestionar las reclamaciones falsas y les indicaban lo que tenían que hacer cuando volvieran a su país --normalmente, Reino Unido--.

UNA PRACTICA HABITUAL

Según ha informado el Instituto Armado, ésta era una práctica habitual cada año, con la que los clientes que reclamaban y los implicados en la trama ganaban dinero a costa de los hoteleros y touroperadores.

Por ello, el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil estableció un dispositivo de seguimiento sobre este grupo de personas que ahora ha dado sus frutos. Los siete integrantes de la organización han sido detenidos y se han registrado seis domicilios y dos locales comerciales en Calvià y Palma, en los que se ha intervenido documentación del entramado empresarial y financiero de la organización, así como de soportes informáticos para su análisis.

Los investigadores calculan que la estafa puede ascender a más de 60 millones de euros en todo el territorio nacional y en el período de tres años. La operación sigue abierta bajo las diligencias del Juzgado de Instrucción Núm. 2 de Palma. Las actuaciones se encuentran bajo secreto judicial.

SALOM ALABA EL TRABAJO DE LA GUARDIA CIVIL

Durante la rueda de prensa en Palma, la delegada del Gobierno en Baleares, Maria Salom, ha aplaudido el trabajo de la Guardia Civil, "fruto de muchos meses de trabajo", para combatir el fraude de las reclamaciones falsas, que causa "un gran perjuicio para el sector hotelero" en las Islas.

La delegada ha agradecido la colaboración de la FEHM y el Gobierno británico. Salom ha recordado la reunión que mantuvo el pasado abril con el embajador británico en España, Simon Manley, en la que se trataron éste y otros temas. "Su colaboración ha resultado imprescindible", ha dicho Salom.

Según datos de la FEHM que ha detallado la delegada, el año 2016 se presentaron casi 400 reclamaciones por un importe cercano a los 8 millones de libras, más del doble de reclamaciones que en 2015, cuando se contabilizaron 154 por un valor de unos 3 millones de libras. No obstante, dado que los clientes disponen de varios años para reclamar, las cifras no son definitivas.

Salom ha recordado que el Gobierno británico realizó advertencias públicas sobre las consecuencias penales derivadas por este motivo tanto en España como en Reino Unido. Además, el Reino Unido está trabajando en una modificación normativa a fin de abordar esta problemática que entraría en vigor en 2018.

Así, la delegada confía en que la operación sirva para disuadir a los turistas de reclamar de forma fraudulenta porque "antes de poner una denuncia falsa se lo pensarán". "No nos quedamos aquí, no bajamos la guardia, seguiremos trabajando para desterrar de nuestro territorio aquellas prácticas que se sitúen al margen de la ley o que intenten burlar la legalidad vigente", ha finalizado Salom.

Por su parte, el coronel de la Guardia Civil, Jaime Barceló, ha puesto en valor el "trabajo minucioso" de los investigadores y ha avanzado que "el verdadero trabajo empieza ahora" con la investigación judicial.

Asimismo, ha manifestado que la Guardia Civil está "muy sensibilizada con la ciudadanía y el sector hotelero", que "se merece estos esfuerzos". El coronel no descarta que la banda de Mallorca pudiera tener alguna conexión en otras regiones de España, si bien la delegada ha pedido "prudencia" al respecto.