En plena polémica por el uso de datos personales en las redes sociales, ahora la controversia llega con la aplicación movil: ChatWatch. Permite vigilar el whatssap y por ejemplo, rastrear a contactos, ver en qué momentos se conecta e incluso con quién ha chateado. Apple y Android ya la han eliminado de sus tiendas.. Pero la tentación de espiar a otros está al alcance del móvil.
El mundo gira en torno a nuestros datos. Pero que cada uno de nuestros movimientos quede registrado en un móvil implica también que alguien pueda verlos.
Surgen cada vez más aplicaciones destinadas a controlar la mensajería ajena, que viene a ser algo así como el boletín oficial de nuestras vidas.
En pleno debate sobre los problemas de seguridad de Facebook, propietaria también de Whatsapp, esto incrementa las dudas sobre hasta qué punto nuestra privacidad queda anulada por el Big Data.
Sin contar con el dudoso límite legal de controlar el flujo ajeno de llamadas. Las relaciones de pareja, el entorno laboral o la paternidad son algunos de los ámbitos que pueden tambalearse con estas aplicaciones.
