Los Reyes Magos cambian los camellos por todoterrenos, motos y camiones

  • Para recorrer España y adorar al niño

Baltasar, Gaspar y Melchor darán la vuelta a España el próximo 5 de enero como si de los personajes de 'Mad Max' se tratara, en todoterrenos, motos y camiones que recorrerán desde las calles cortadas al tráfico de las grandes ciudades hasta las cuestas más empinadas de algunos pueblos, pasando por los valles entre las escarpadas montañas del norte. Precisamente, es en estos lugares donde la tradición religiosa se conserva más y donde los Reyes van a misa el día 6 de enero.

Son las 15,30 horas del 5 de enero y los tres Reyes ya están montados en sus todoterrenos. Tienen por delante 16 pueblos que recorrer, 80 kilos de caramelos que lanzar y 350 balones que chutar a los cientos de niños que les esperan a lo largo de los valles de Allín y Metauten (Navarra).

Carmen Galdeano es catequista, tiene 68 años y desde hace 20, organiza junto a otras 70 personas del área pastoral de los Valles, esta cabalgata que nació de una lluvia de ideas en una reunión en la Iglesia. "Bien estaría hacer una cabalgata", propusieron. Dicho y hecho. En pocos días, los Magos de Oriente circulaban por esta llanura rodeada de montañas.

Al principio, Baltasar, Gaspar y Melchor utilizaban camiones para desplazarse con los regalos -ya habían cambiado los camellos por estos vehículos más cómodos-, pero debido a la dificultad para atravesar algunas calles, cambiaron los furgones por tres todoterrenos que cada año arrancan rematados con tres coronas elaboradas por unos carpinteros del valle.

LA ESTRELLA Y EL 'PINCHA VILLANCICOS'

Abriendo la comitiva, en un portaesquís, la estrella ilumina el camino a los Magos y luce al entrar en los pueblos entre el repiqueteo de campanas que anuncian su llegada. El desfile se completa con un camión lleno de balones, los niños de la catequesis vestidos de paje y un 'pincha villancicos'.

"En cada pueblo nos reciben con galletas, pacharán turrón y bizcochos que hacen las abuelas", cuenta a Europa Press Carmen Galdeano, responsable de la organización. En cada municipio, los Magos descienden del vehículo para saludar a los niños y llevar unos dulces a los mayores y enfermos que no pueden salir de sus casas, y una vez visitados los 16, la cabalgata termina en la Iglesia de Larrión.

Al mismo tiempo, alrededor de las 18,00 horas, arrancarán las cabalgatas de las grandes capitales, como Madrid o Barcelona, con camiones en forma de carrozas patrocinadas por empresas públicas y privadas, fundaciones o medios de comunicación, con personajes animados, animales, globos y toneladas de caramelos. También en algunas localidades, los Magos de Oriente se pondrán la chupa de cuero y se unirán a clubs de motoristas que les ayudarán a hacer el reparto.

CABALGATAS DEL SIGLO XIX

Pero, pese a los guiños a ficciones futuristas como la dirigida por George Miller, realmente, los orígenes de estos desfiles se remontan a mediados del siglo XIX y la cabalgata de Alcoy está catalogada como la más antigua de España, con 131 años de historia. Su celebración se viene realizando de forma continuada desde 1885, aunque sus antecedentes documentales se remontan al año 1866, según el Ayuntamiento de Alcoy.

Una de las curiosidades de esta celebración es que una legión de pajes asciende a los balcones de las casas por largas escaleras entregando regalos, una costumbre que puede proceder, según explica el etnólogo Joaquín Díaz, de una tradición del siglo XIX que se daba en muchos pueblos españoles que consistía en buscar una escalera de madera, en la que se iban subiendo alternativamente todos los integrantes de una comparsa.

Cuando uno del grupo se subía en lo alto de los peldaños, esgrimía un catalejo hecho de cartón y gritaba: 'Los reyes vienen por tal calle'. Y allí iban todos bebiendo y cantando.

En todo caso, la tradición de entregar regalos podría estar relacionada también, según precisa Díaz, con la costumbre que existía ya desde la Edad Media de hacer regalos a los señores, nobles o reyes por parte de los aldeanos o de los súbditos con motivo del comienzo del año.

TRES REGALOS Y ¿TRES REYES?

No obstante, más allá de las prácticas paganas, el origen es religioso y tanto en Alcoy como en muchos de los desfiles que aún se celebran en España se conserva la tradición de que los Reyes desciendan de sus monturas, de sus todoterrenos o camiones, y se detengan ante un belén viviente para entregar los regalos al niño Jesús -oro, incienso y mirra- y postrarse ante él.

Así lo hacen imitando la escena que, según la Biblia, se produjo hace 2.016 años en Belén, donde unos Magos de Oriente llegaron ante Jesús para llevarle tres presentes. "Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del Rey Herodes, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: *Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto venir su estrella y venimos a adorarlo".

Guiados por el mismo astro, los magos llegaron hasta el portal donde había nacido el niño y, según relata el Evangelio, "cayendo de rodillas, lo adoraron". A continuación, "abriendo sus cofres le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra".

En ningún momento se especifica que fueran tres personas pero los primeros padres de la Iglesia y la iconografía así lo muestran aludiendo a los tres regalos que le hicieron. Sin embargo, según Joaquín Díaz, hay otras tradiciones que hablan de cuatro, seis y hasta doce magos.

LOS MAGOS DE ORIENTE VAN A MISA

Fieles a esta tradición, en muchos pueblos de Navarra como Iturmendi, Vera de Bidasoa, Lesaka, Estella, Dicastillo o Igúzquiza, los Reyes Magos de Oriente, tras recorrer las calles del pueblo, se detienen en la plaza principal a adorar al niño.

Pero no sólo se postran ante el recién nacido sino que en Lesaka los Magos incluso bailan al niño Jesús el 'aurresku', una danza vasca que se baila a modo de reverencia. Al día siguiente, los Reyes acuden a misa.

"Se monta un belén viviente y los reyes van a misa", cuenta el párroco de Igúzquiza, David Galarza. En estos pueblos, además del tradicional desfile, los Reyes acuden a la Iglesia, bien el día 5 por la tarde o el día 6 de enero y en el Evangelio o al final de la eucaristía, reparten algunos regalos a los más pequeños, algo que es factible en pueblos de unos 200 habitantes. A la salida de la Iglesia, solo quedan los tres todoterrenos aparcados listos para llevarles de vuelta a Oriente.