Nos cuesta adaptarnos al cambio de hora

  • Durante dos o tres días podemos arrastrar molestias como cansancio, sueño o aturdimiento
  • Los expertos recomiendan no dormir hasta la noche, hacer ejercicio , comer bien e hidratarse

Cansancio , falta de concentración o sueño . Es lo que muchos sienten hoy tras el cambio de horario de este fin de semana . La adaptación al horario de verano suele ser más complicada que al del invierno y es que al fin y al cabo hemos perdido una hora. Si usted es de los afectados no se preocupe en pocos días todo habrá vuelto a la normalidad.

Aunque los efectos que el cambio de hora pueden tener sobre nuestro organismo son leves y transitorios en la población sana, los expertos insisten en que deben ser tenidos en cuenta, sobre todo, en niños y personas mayores, ya que son más sensibles a los cambios de hábitos. Y es que, durante los tres o cuatro primeros días de adaptación a las nuevas pautas horarias y lumínicas, suelen ser habituales sensaciones de cansancio, astenia, desorientación, dificultad para ir a dormir y levantarse con el nuevo horario y somnolencia diurna, entre otros. Todas ellas consecuencia de la alteración de nuestro reloj cardiaco .

Esto se debe, fundamentalmente, a que es necesario adelantar una hora nuestro reloj biológico para compensar la pérdida de una hora ocasionada por el cambio horario. Este proceso es mucho más lento y complicado tras el cambio horario de primavera que tras el de otoño. A ello, hay que añadir, en algunas personas, las alteraciones en el metabolismo y estado de ánimo asociadas a la entrada de la primavera (astenia primaveral). Estas parecen estar relacionadas con el aumento de la temperatura y de la intensidad y duración de la exposición a la luz ambiental.

Algunas de las medidas que se pueden tomar para adaptarnos son : Evitar las siestas diurnas para tener más sueño por la noche,

intentar llevar un horario regular tanto en alimentación como en sueño, al menos durante los primeros días y hacer algo de ejercicio .

No es aconsejables utilizar fármacos o remedios naturales por mucho que creamos que nos puede ayudar en la adaptación al cambio.