Un anciano de 83 años sobrevive tras clavarse unas tijeras de podar en la cabeza

  • Ha ocurrido en Arizona, el hombre se cayó sobre las tijeras trabajando en su jardín
  • A pesar de que le entraron por un ojo no ha sufrido pérdida de visión

Leroy Luetscher, un hombre de 83 años que vive en Arizona, EEUU, no se lo podía creer cuando se cayó de bruces sobre sus tijeras de podar. El pasado 30 de julio trabajaba en el jardín de su casa cuando sufrió el accidente, se había subido a una escalera, perdió pie y fue a parar contra el suelo con tan mala suerte que se clavó la herramienta en el ojo derecho. El anciano recuerda que incluso intento sacársela, pero estaba tan fuertemente incrustrada que no pudo. Ni siquiera perdió el conocimiento, pudo avisar a su mujer que inmediatamente llamó a los servicios de urgencia.

Cuando llegó al hospital, los médicos se encontraron con que las tijeras de podar habían entrado en la cabeza del anciano penetrando hasta el cuello muy cerca de la carótida. En las radiografías se puede observar que la mitad de la afilada herramienta, mango incluido, estaba alojada en el craneo el hombre. Sacarla de alli fue un trabajo complicado, para lograrlo abrieron al paciente por el labio superior, así aflojaron las tijeras y pudieron tirar de ellas. Milagrosamente no habían afectado ninguna parte vital del cerebro. Los cirujanos tuvieron que reconstruir la cuenca del ojo derecho con titanio, pero aún así el anciano no ha perdido la visión. La única secuela que arrastra de esta peligrosa aventura es una pequeña cicatriz cerca de lagrimal afectado.

Seguramente este hombre se replanteará volver a podar las plantas de su jardín.