Los profesionales sanitarios alertan sobre los riesgos del turismo estético

  • Británicos, alemanes, rusos, árabes y nórdicos viajan a España atraídos por nuestro sistema sanitario

Los profesionales sanitarios alertan de los pelitros de un turismo en auge: el turismo sanitario. En los últimos meses, y de cara al verano, han proliferado las páginas web que ofrecen un paquete turístico que incluye estancia y atención médica o estética en nuestra país.

Las listas de espera en la medicina pública de los países desarrollados y los elevados precios de la atención privada han disparado el negocio del turismo de la salud. Los enfermos hacen las maletas para ir a clínicas privadas de calidad de otros países, hasta un 90% más baratas en algunos casos.

Británicos, alemanes, rusos, árabes y nórdicos viajan a España atraídos por las cirugías estética, ocular, ortopédica y cardíaca que ofrece nuestro país.

Desde que en Gran Bretaña las listas de espera se alargan hasta los tres años, son los ingleses los que más se están aficionando a convertir las vacaciones quirúrgicas en un turismo de masas, seguidos de alemanes o belgas. Hay páginas donde se les llegan a comparar cuánto dinero se ahorrarían si se operan en España.

Todos sacan provecho de la reglamentación europea que permite a los ciudadanos miembros del bloque recibir tratamiento médico en cualquier país de la UE. Por eso los gestores del turismo español incluyen ya en las páginas web de municipios playeros, junto a la lista de bellezas locales, hospitales y centros de salud. Hasta el momento el éxito es total, aunque nadie se atreve a dar cifras concretas de la población europea que se afinca en España para disfrutar de estas maravillas.

La Costa del Sol se corona como la meca del turismo sanitario español. En Fuente de Piedra (Málaga), hay una urbanización especializada en alquilar chalés por una duración de cinco o seis meses, el tiempo en el que los turistas sanitarios estiman que necesitan para llegar, afincarse, operarse, recuperarse y regresar a su país de origen sin pagar ni un solo euro por la operación.

Se estima que los turistas movidos por mejorar su salud gastan de ocho a diez veces más que el turista medio, lo que convierte este turismo sanitario en un turismo especialmente lucrativo.

TURISMO BISTURÍ

Los profesionales sanitarios advierten que, junto a estas páginas web y empresas que ofrecen este servicio sanitario cumpliendo con todos los requisitos médicos y legales, aparecen también otras que no los cumplen y que pueden suponer un grave problema sanitario.

El conocido como "turismo bisturí" oferta estos servicios por casi la mitad de su precio real. Lo que se vende como una clínica estética con la mejor atención y los mejores profesionales, es en realidad gestionado por un director de hotel o un touroperador sin ningún tipo de conocimiento médico y sin control sanitario.

Resultados insatisfactorios, procesos infecciosos, sangrados e incluso el fallecimiento en casos extremos; pueden ser las consecuencias de utilizar este tipo de servicios realizados por personal no acreditado y que no cumple con los requisitos mínimos y los protocolos establecidos por Sanidad.

Por ello, el Ministerio de Salud y los profesionales advierten a los posibles usuarios de la necesidad de comprobar que el lugar donde se va a realizar la intervención cumple con todos los requisitos y que el personal médico tiene la formación y experiencia necesarias, para no poner en riesgo su salud.