Los vecinos de Lavapìés dicen que la zona vive su peor momento por el aumento de la venta de droga y señalan a los clanes de la Cañada Real que, según dicen, se han trasladado al barrio para vender droga.
Los residentes en este barrio aseguran que estos clanes operan libremente ante la pasividad de la Policía Municipal.
El párroco de la Cañada Real, Don Agustín, que es también el de San Fermín, ha asegurado al programa Buenos Días Madrid de Telemadrid, cree por el contrario que la Cañada Real “no tiene capacidad para organizar puntos de venta”.
La venta de heroína se duplica
El párroco entiende perfectamente la situación y las quejas de los vecinos de Lavapiés, pero duda de que los clanes de la droga de la Cañada se hayan trasladado. “Los vecinos de Lavapiés –dice- hacen bien en levantarse, pues la droga causa un infierno a la gente”.
Comenta que no cree que el aumento de venta en ese barrio tenga algo que ver con la Cañada, pues “la droga viene de Afganistán África o Sudamérica y se organiza en puntos de venta”. El problema para Don Agustín es que “ha aumentado y casi se ha duplicado el consumo de heroína” y, por tanto, hay más grupos que se dedican a la venta. Por lo que muchos de esos grupos podrían ser los que venden en Lavapiés.
