Ocurre de vez en cuando que se nos estropea un electrodoméstico y en muchas ocasiones es sinónimo de comprar otro. Es por ello que Europa propone alargar la vida de nuestros electrodomésticos para ahorrar más y contaminar menos.
Los fabricantes van a estar obligados a tener piezas de recambio de las neveras durante un mínimo de 7 años tras la compra. En el caso de lavadora y lavavajillas, mínimo 10 años de piezas de recambio.
Además, estos electrodomésticos deberán usar menos agua y ser más ecológicos, de esta forma se calcula que así cada consumidor nos vamos a ahorrar 150 euros al año y vamos a dejar de emitir a la atmósfera 46 millones de toneladas de dióxido de carbono.
¿Gusta la medida?
Enrique García, portavoz de la OCU, cuenta en Telemadrid que la organización de consumidores “considera que son medidas positivas pero insuficientes, queríamos más ambición para lograr que esto tan sencillo en que sea más barato reparar un electrodoméstico que comprar unos nuevo”.
Además afirma que “lo que queremos es que duren más los electrodomésticos para que se beneficie el bolsillo de los consumidores, el medio ambiente y la economía europea”.
Se estropea el lavavajillas y llamas al técnico, y la reparación sale por 50 euros de diferencia entre comprar un electrodoméstico nuevo o repararlo. “Esa es la realidad, una encuesta reciente de OCU demuestra que prácticamente la mitad de los consumidores a los que se les estropeó algún tipo de electrodoméstico optaron por la sustitución antes de la reparación” comenta el portavoz de la OCU.
“Es insostenible que se hagan electrodomésticos que duren poco, hay que tratar de hacer electrodomésticos que duren más porque a la larga son más baratos”, afirma sobre la nueva propuesta de la UE.
