Martín Berasategui: "Soy un chiflado de la cocina"

  • El cocinero donostiarra se considera un privilegiado por las 12 estrellas Michelín que tiene y por todo el equipo que tiene detrás

Con motivo de Madrid Fusión, el Congreso Internacional de Gastronomía celebrado en Madrid, nuestra compañera Amalia Enríquez ha estado charlando con el cocinero vasco Martín Berasategui. Señala la ilusión que le sigue haciendo ver sus estrellas Michelín y reconoce que todo el éxito que ha conseguido es gracias a todo el equipo que tiene a su espalda.

"Hace 27 años vine a Madrid y me sentí un privilegiado porque fue el primer sitio fuera de mi casa donde asesoré gastronómicamente. El elegido como cocinero para un proyecto en Madrid, miraba a ver si había alguna cámara oculta", bromea el chef. Ahora mismo, el cocinero donostiarra está desarrollando "una gastronomía que toque el tilín del paladar y el del corazón".

Su equipo

"Soy el mismo niño del barrio. El mejor profesional que puedo ser y el niño que se perdía por las calles. Siempre hablo de equipo porque mi familia, mis amigos y mis compañeros somos un equipo. En los 18 sitios en los que estoy por todo el mundo, ellos son los que me hacen sentirme grande", afirma Berasategui.

"Cuando somos niños tenemos mucha miga pero poca corteza. Yo fui creando esa corteza conforme crecía. Al final en la vida eres un chiflado de algo y yo soy un chiflado de la cocina", asume.

Las 12 estrellas Michelín

"Me cambió la vida cuando me dieron la primera estrella y me han hecho vivir un sueño. No puede haber persona más feliz que yo. Estoy en lo que me gusta y me chifla, además me siento súper querido. Cada vez que toco una estrella Michelín es como tocar el cielo de la comida, pero nada es infinito", confiesa el chef.

El plato favorito

"El que me conoce sabe que cuando entro en una casa que me invitan es un honor para mí. Pero cuando voy a casa de mi madre o hermanas me meto en la cocina, no dejo que cocina nadie", insiste. En cuanto a su plato favorito, indica que se siente orgulloso de uno que le regaló a la ciudad de San Sebastián en 2005.

"Creé unas cocochas de bacalao con berberechos al txakoli. Fue el día más bonito de mi vida y sobre todo para quién iba dirigido el plato. Me encanta también la tortilla de patata porque siempre se hace con los mismos ingredientes pero en cada casa es diferente, es mágico", concluye el cocinero.

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