Una consecuencia derivada de la crisis económica por la pandemia son las prejubilaciones ante el riesgo de la reducción de los beneficios. Se prevé un aumento en estos últimos meses del año. El Gobierno pretende endurecer la jubilación anticipada. Algunas voces apuntan a que podría ayudar a los jóvenes a entrar en el mercado laboral.
Carmen Tomás y Alejandro López de Miguel enfrentan sus puntos de vista en 'La Réplica' de Buenos Días Madrid sobre esta cuestión.
LA RÉPLICA
¿Se deben fomentar las prejubilaciones?
Carmen Tomás opina que de ninguna manera se deban fomentar ya que en el pacto de Toledo se cita la cifra del agujero de la Seguridad Social provocada por quienes se jubilan anticipadamente, sobre todo muchos empleados de banca que lo hacen con 55 años. No hay ni un solo estudio que diga que porque se trabaje más tiempo los jóvenes accedan o no al mercado laboral.
Las prejubilaciones no sólo las paga la empresa sino el Estado. Defiende Tomás que si voluntariamente una persona quiere seguir trabajando hay que favorecerlo. Es partidaria de alargar la jubilación para quien quisiera seguir “y que te lo beneficien porque sigues cotizando”. Cree Tomás que la prejubilación “no sólo no habría que fomentarla sino penalizarla” y cita el dato de que hay más de 14.000 personas prejubiladas de 55 años.
Alejandro López de Miguel cree que es difícil plantear la prejubilación como forma de fomentar el empleo, ya que no hay estudios que lo demuestren y, por el contrario, el empleo no se ha recuperado. “No podemos echar del mercado laboral a personas que están en su mejor capacidad”.
No obstante cree que con un paro juvenil del 41 %, “favorecer las prejubilaciones no es la mejor forma, pero si incentivar que se queden, aunque el pacto Toledo no tiene un acuerdo en esto”. Cree López de Miguel que hay que analizar las prejubilaciones “por sectores, porque no es igual un trabajador que se dedique a la minería o un camionero que alguien que haga un trabajo intelectual, un catedrático, por ejemplo”.
“No recuerdo ningún informe que recomiende las prejubilaciones –dice- pero que pongamos siempre el ojo en los jubilados con la que está cayendo no es justo. Creo que hay que revisar por sectores y que el paro urge a tener respuestas, pero que no hay que cargarlo todo en personas prejubiladas con 50 o 55 años”.
