Proxenetas amenazan a los vecinos de Arganzuela, que denuncian sus prostíbulos

Peleas, ruidos durante toda la noche y todo tipo de problemas son los que sufren los vecinos de la Colonia Pico del Pañuelo de Arganzuela, que ya no pueden más.

Denuncian que en sus edificios de viviendas hay varios pisos alquilados donde se ejerce la prostitución lo que genera importantes problemas de convivencia entre los vecinos. Y ahora denuncian también las amenazas que sufren por parte de los proxenetas por haber denunciado su situación.

Temen por su seguridad

Esta situación la vienen sufriendo desde hace ya tiempo y la semana pasada se manifestaron para pedir que se ponga solución ante la Junta Municipal de Arganzuela. Sin embargo, ahora los vecinos de este barrio temen dar la cara porque la Policía les ha dicho que no hablen para los medios ya que la situación se está complicando y temen por su seguridad porque ya tuvieron otra amenaza de proxenetas la semana pasada.

Vecinos de Arganzuela protestan por la proliferación de prostíbulos en el barrio
Vecinos de Arganzuela protestan por la proliferación de prostíbulos en el barrio
Vecinos de Arganzuela protestan por la proliferación de prostíbulos en el barrio

Vecinos de Arganzuela protestan por la proliferación de prostíbulos en el barrio

Pese a ello, varios vecinos dan la cara y han denunciado a Telemadrid lo que están viviendo. La prostitución se realiza a plena luz del día y también por la noche y es consentida por los propietarios de estos pisos, lo que para los vecinos es una situación que se puede solucionar.

Trasiego las 24 horas del día

El trasiego de clientes es continuo durante las 24 horas del día en la calle de Enrique Trompeta, número 10 y los vecinos ni siquiera pueden dormir. Allí se encuentra el prostíbulo más problemático de todos, un local comercial reconvertido en vivienda en los bajos del edificio. Un bajo con puerta a la calle en la que hay dos mujeres que se dedican a ello.

Dicen que se oye sonar el portero electrónico continuamente, hay broncas, taconazos y, en el silencio de la noche, se escucha perfectamente lo que están haciendo la chica y el cliente en el piso de arriba o de al lado. Los afectados llaman a la Policía Municipal, que no puede más que comprobar el ruido en la vivienda y, como no supera los decibelios, se va, explican.

Nadie hace nada

En este edificio hay al menos dos pisos alquilados en los que se ejerce la prostitución, un bajo con puerta a la calle en la que hay dos mujeres que se dedican a ello y el bajo A que está en el interior.

“Muchas veces se instala un coche de la Policía Municipal al mediodía –dicen- pero no hacen nada, sentados ahí nada más. Lo que hace falta es que esto lo erradiquen y nos dejen vivir tranquilos, como era antes”. Además de amenazar a los vecinos los proxenetas generan muchos problemas alrededor porque se trata de una prostitución muy barata y de una «clientela muy chunga».

Organizados contra los burdeles

El grupo de vecinos de este barrio de Madrid se han organizado en #StopBurdelesenpisosmadrid está harto de los problemas que genera la prostitución en la Colonia Pico del Pañuelo. Afirman que este en concreto se retroalimenta con el de Delicias 127 que está íntegramente dedicado a la prostitución y que ha sido cerrado por la Policía en alguna ocasión.

A pesar de la pandemia del coronavirus la prostitución se sigue ejerciendo cada vez menos en clubes de alterne y más en pisos de alquiler. Los proxenetas se conocen al dedillo las bonanzas de la legislación española, y aprovechan esa manga ancha para alquilar viviendas donde someter a estas mujeres. Existen más de 400 pisos a razón de al menos dos o tres chicas en cada uno.

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