La final de la Copa del Rey se jugará el próximo sábado 25 de mayo en el estadio Benito Villamarín de Sevilla, según acordó la junta directiva de la Federación Española de Fútbol (RFEF).
La junta eligió la sede por primera vez después convocar un concurso para su adjudicación el pasado diciembre y antes de que se resuelvan esta semana los cuartos de final con los partidos de vuelta Valencia-Getafe, Barcelona-Sevilla, Girona-Real Madrid y Betis-Espanyol.
Las bases del concurso establecían que las candidaturas debían realizar una oferta económica a percibir por la RFEF y ofrecer un estadio con un aforo mínimo de 45.000 personas sentadas, junto a un espacio emblemático de la ciudad de entre 5.000 y 10.000 metros cuadrados para celebrar actos lúdicos y culturales dentro del denominado Festival del Fútbol.
Capacidad hotelera
También debían garantizar una capacidad hotelera suficiente para albergar a los aficionados que se desplacen, ya sea en la propia ciudad o a una distancia razonable y a precios también razonables -no superiores a la tarifa promocional del hotel en fin de semana y sin exigir estancia mínima-, según precisó la RFEF.
Las últimas diez finales de Copa se jugaron en Madrid, tres veces en el Vicente Calderón (2012, 2016 y 2017), una en el Santiago Bernabéu (2013) y otra en el Wanda Metropolitano (2018), tres en Valencia en Mestalla (2009, 2011 y 2014) y dos en Barcelona en el Camp Nou (2010 y 2015).
Copa de la Reina
La junta directiva también ratificó que la final de la Copa de la Reina se juegue el sábado 11 de mayo en el estadio Municipal Nuevo Los Cármenes de Granada, como adelantó el pasado día 17 el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
Así mismo, la final de la Copa del Rey de fútbol sala, a petición de los clubes inmersos en los cuartos de final, se definirá el 30 de enero.
