Manuel Pérez siempre quiso ser bombero, así lo recuerda su abuelo, que este invierno le contó anécdotas de cómo se emocionaba cuando veía uno por televisión con apenas seis años.
Tiene claro que su pasión por el oficio es totalmente vocacional, el hecho de subir cuerdas y rasgarse las manos, apagar fuegos... piensa que sería capaz incluso de trabajar gratis. Pero además de ser bombero, Manuel tiene otra gran pasión, el fútbol.
Ascenso con el Moratalaz
La pasada temporada logró con su equipo de toda la vida, el Moratalaz, ascender a Tercera División, todo un hito para la historia del club, y además siendo el capitán. Seis jornadas antes de terminar la temporada, y con el ascenso todavía no asegurada, Manuel sufrió una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Suponía su tercera lesión de gravedad.
Casualidades del destino, aquel día, su amigo Jesús no cumplió con una costumbre que llevaban años haciendo. Ahora se ríen al recordarlo.
Manu empieza a hacer parte del trabajo con el grupo, pero duda si volver a los terrenos de juego o centrarse al 100% en su oposición. Jesús tiene claro que volverá, y si eso ocurre, seguro que el grupo de amigos que conforman la plantilla del Moratalaz, tiene mucho que ver.
