Zinedine Zidane siempre ha valorado el título de LaLiga como el gran objetivo al que debe aspirar su equipo, por encima de la Champions.
Tras dos temporadas consecutivas en las que el Real Madrid se ha quedado muy lejos de competir el campeonato doméstico por su irregularidad, Zidane ha convencido a sus jugadores para dar el 100% cada fin de semana, independientemente del estadio y del rival.
“Sabemos que la Liga va a ser muy larga y muy difícil pero vamos a pelear hasta el final”, insiste el entrenador francés en casi todas las ruedas de prensa.
Los resultados le están dando la razón. A estas alturas de la temporada pasada, el Real Madrid era quinto en la clasificación a cinco puntos del líder, el FC Barcelona.
Otro de los factores que está permitiendo al Madrid mantenerse en cabeza es la política de rotaciones de Zidane: “Tengo 25 jugadores y están todos enchufados, eso es muy importante para un entrenador”.
LaLiga no se gana con once jugadores. Se gana con Courtois, Carvajal, Ramos, Marcelo Casemiro, Valverde, Benzema y Hazard, pero también con Areola, Militao, Mendy, Isco o Bale. Y con Jovic o Vinícius, que también tendrán su momento
