Dejando a un lado los mariachis, los tacos mexicanos o el propio ambiente del país. El picante en el partido entre el Atlético de San Luis y el Atlético de Madrid fue cosa de los canteranos rojiblancos, que quisieron jugar a la altura de la gira americana
Una gira de la que el equipo ha salido invicto. Un empate y cuatro victorias. La última se la llevaron ante su hermano mexicano del Atlético de San Luis. Sin duda dejando notas positivas, como el comportamiento de los chavales, con frescura, con ganas con empuje.
Un ADN cholista que ilusiona. Después de una primera parte observando el partido desde el banquillo, los canteranos sacaron a Diego Simeone del apuro en el segundo tiempo. Demostraron que responden en caso de necesidad.
Simeone les transmitió lo que quería. Salieron todos, en el 65 Marcos Llorente y Herrera rodeados de chavales. Empató Camello que fabrico el gol junto a Carlos Isaac. Y a cinco minutos del final un pase de Manu Sánchez propicio el autogol del Atlético de San Luis.
Esta claro que con las salidas se avecinaba un cambio y los niños ya no están para juegos, ni para bromas. Quieren seguir a los grandes. Volar alto y demostrar a Simeone que su juego es de nota.
